Las consecuencias del uso de la fuerza armada en asuntos civiles, administrativos y económicos en América Latina han sido grandes, pues terminan afectando uno de los principales poderes de la ciudadanía: la democracia. Aunque las fuerzas armadas se crearon como una defensa contra amenazas externas, existen ejemplos de cómo hoy no están sirviendo únicamente para ese propósito.

Para hablar de dichos ejemplos en el #DiálogosCONNECTAS expertos y expertas conversaron sobre el problema creciente en América Latina, las posibles soluciones y el rol de la sociedad civil en este. Los y las invitadas fueron Laura Tedesco, coordinadora de un proyecto de investigación sobre el rol actual de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en Cuba; Miriam Ramírez, periodista sinaloense que se especializa en la cobertura de corrupción, política, narcotráfico y derechos humanos; Octavio Enriquez periodista nicaragüense y miembro destacado de la Comunidad Periodística de CONNECTAS; y Raúl Medina Orama, periodista, editor y fotorreportero cubano. 

Ejerciendo control

En muchas ocasiones a las fuerzas armadas se les otorga más poder con el fin de mantener un status quo, por ejemplo, en Cuba estos se convirtieron en el bastión de la revolución, como contó Tedesco, lo que se desenvolvió en la entrega de poder constante por parte del gobierno. En el caso mexicano, el ejército ha estado directamente vinculado en la reforma de leyes de la Constitución y es a través de la Secretaría de Presidencia que logran presentarlos al poder legislativo, explicó Ramírez. Esto abre una puerta para que sean los militares quienes adecúen el Estado a sus necesidades.

Nicaragua por su lado tiene una crisis de derechos humanos en donde el ejército ha contribuido a que la dictadura continúe con estos y en contraposición en ejército ha recibido donaciones de dinero y de tierras, de este último Enriquez contó que la cifra ascendía a 4 mil hectáreas. Así pues, el resultado de esta situación es que las fuerzas armadas no han defendido a la ciudadanía en varias ocasiones, pues responden únicamente al presidente.

Opacidad y obstáculos

El acceso a la información empieza a tornarse complejo cuando el ejército empieza a aumentar su poder, esto sin contar a lugares donde no hay leyes de acceso a la información o de datos abiertos como lo es Cuba. Por ejemplo, según Ramírez en México la información de proyectos en los que el ejército ha sido partícipe son de difícil acceso o han sido escondidos por instituciones públicas.

De igual forma, el periodismo es necesario para esclarecer procesos y el rol del ejército en los países, pues es el que logra que en una sociedad con miedo haya verdades que salgan a la luz, dijo Enriquez, y logran a mediano plazo armar el rompecabezas. Adicionalmente, el periodismo de colaboración es una oportunidad en países en donde es peligroso ejercer esta profesión. Sin embargo, hoy hay países como Argentina o Chile en donde el ejército ha perdido poder porque se le ha podido poner límites a su rol en el Estado.

A manera de conclusión los y las panelistas explicaron la importancia de cuestionar el poder de los ejércitos, pues estos existen para defender el territorio nacional y no deben estar involucrados en cuestiones internas de Gobierno. Por ello, el poder judicial debe estar lo suficientemente posicionado para controlar los límites del ejército. Adicionalmente, los presupuestos de las fuerzas armadas han crecido y sobrepasan el presupuesto de áreas igual de importantes en los Estados como son los ministerios de hacienda o vivienda, así pues queda la pregunta de si esto se puede revertir en un futuro en la región de América Latina.