Tras dos meses de conflicto entre Ucrania y Rusia, América Latina ha sido impactada en el ámbito político y económico. Los altos costos de vida que han generado protestas en algunos países, los cambios en la política interna y externa, el aumento de la inflación y las diferencias en las necesidades de la región con países líderes del mundo, han hundido económicamente a la región. 

Según los expertos que participaron en el Diálogo, “estamos frente a una guerra más larga que corta”. El objetivo del líder ruso va más allá de obtener el control de repúblicas separatistas pues hay una visión expansionista de Rusia en la región. Sin embargo, estas acciones podrían alejar aún más a Putin de Latinoamérica (salvo los países que han expresado su apoyo y legitimidad como lo es Nicaragua, Cuba y en algún punto Venezuela).

El Diálogo buscó responder algunas preguntas clave para entender los efectos de la guerra en Ucrania: ¿Cómo están sintiendo los ciudadanos latinoamericanos los efectos de la guerra en sus ciudades? ¿Cómo los diferentes gobiernos de la región están maniobrando sus relaciones con Rusia? En materia económica, ¿hay oportunidades para América Latina y el Caribe en medio de la crisis?

En este Diálogo CONNECTAS participaron Ariel González, Director del Programa de Estudios sobre los Estados Unidos en la  Pontificia Universidad Católica de Argentina, Beata Wojna, ex embajadora de Polonia en México y Mariano de Alba, asesor senior de Crisis Group.

El evento se realizó en alianza con Innovación para el Cambio, Faro, el Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Argentina y CONNECTAS.               

Altos costos de vida 

El conflicto aceleró el proceso global y regional en el crecimiento de los precios agrícolas y energéticos lo que agrega más tensión a las dinámicas internas de cada país. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la guerra en Ucrania puede impulsar aún más la crisis inflacionaria que enfrenta América Latina, la cual ya venía generada por el déficit de contenedores desde 2021. 

El efecto directo de la guerra llegó hasta Perú con el alza de precios de los combustibles, alimentos, fertilizantes, entre otros. En México los ciudadanos han visto cómo se ha encarecido radicalmente el precio de las tortillas, por el alza del maíz en los mercados internacionales. “En un mundo globalizado, los efectos los estamos sintiendo  por toda la región”. 

Beata Wojna explicó que aunque la guerra está lejos geográficamente, las decisiones y sanciones de occidente acercaron el conflicto a todas las regiones del mundo ocasionando consecuencias numerosas en el ámbito económico. A raíz de esto, hay un alza de precios por las presiones en los mercados internacionales. Se prevé que el petróleo este año tenga un aumento del 55%, el gas subió 147%, metales 10% y los alimentos un 22%.

Por su parte, Mariano explicó que la llegada de la guerra hunde a la región económicamente. “A inicios de este año había mucha esperanza por entrar en un año de recuperación económica, y si bien va haber un crecimiento económico en relación a los dos años anteriores, no será como estábamos antes. Y eso se verá reflejado en la política”. Cada país sufre en mayor medida de un proceso inflacionario; la economía de llegó con niveles serios de endeudamiento limitando el endeudamiento, reduciendo la capacidad de respuesta del estado y aumentando los precios de la canasta familiar.