Esta segunda edición del ciclo, en alianza con Chicas Poderosas, reflexionó sobre cómo el enfoque de la cobertura de los medios de comunicación puede ayudar a visibilizar el fenómeno del feminicidio y evitar la revictimización. La actividad contó con un panel integrado por Verónica Espinosa, periodista de la revista Proceso y miembro del Centro Las Libres (México), y la geofísica María Salguero (México); fue moderada por Kennia Velásquez, representante de Chicas Poderosas.

Espinosa señaló que “hay momentos en los cuales es necesario exponer los datos para poner el tema en un espectro público”, aludiendo aquellas circunstancias en las cuales el periodismo corre el riesgo de revictimizar. También resaltó las dificultades de acceso a información sobre feminicidios: “Los datos que tiene Las Libres hasta 2015 fueron construidos desde la organización, porque el Estado no los entregaba”.

Sugiere que los medios “despojen del lenguaje revictimizador sus notas sobre feminicidio, usos como “crimen pasional” o “le fue infiel y la mató” e identifica como una dificultad aún vigente que “nos encontremos con la violencia de género como una nota roja y no como un problema social”

Salguero indicó que para mapear feminicidios se vale de las notas rojas y se nutre de los datos que esas publicaciones le aportan. Se quejó de que existan medios en México que publican fotos demasiado explícitas “y eso no ayuda a reivindicar la situación de las mujeres”. Sobre la interrogante de si hay una correlación entre feminicidio y las condiciones socioeconómicas de víctimas y victimarios, expresó que “algunos de los feminicidios muestran que las víctimas viven con dificultades, muchas madres adolescentes -por ejemplo-“.