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    EL EVENTO

    Los tablones de origen ilegal de Perú, Bolivia, Brasil, Ecuador y Colombia son incorporados en el mercado internacional con documentos oficiales que casi nunca son verificados. En el Encuentro Virtual se conocieron más detalles de la investigación.

    Por más que los empresarios involucrados en la compra de madera ilegal de la Amazonía de Perú repiten que es imposible ubicar el origen legal del recurso forestal que es exportado, esto no es así. En el Encuentro Virtual “Madera Sucia” expertos en el tema, como Julia Urrunaga de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por su siglas en inglés), insistieron que sí es posible la trazabilidad del origen de la madera mientras que el experto de la organización Conservación Amazónica, Lucio Villa, resaltó el papel del uso de la tecnología para ubicar las zonas afectadas.

    Urgente que Estados revisen y garanticen  el origen legal de la madera

    En el Encuentro Virtual Madera Sucia, organizado por CONNECTAS, Ojo Público y Mongabay Latam, se dieron a conocer detalles de la investigación en la que participaron once periodistas de cinco países. Un de esos hallazgos es cómo el uso de documentación falsa permite que la madera sea incorporada en el mercado global que llega a China, Estados Unidos y hasta países que integran la Unión Europea.

    La corrupción en América Latina es ha generado que la madera de la Amazonía Peruana sea extraída aún cuando podría controlarse este delito.  “La madera ilegal, a diferencia de otros productos, no puede contrabandearse, no puede esconderse en una maleta para llevarla a otro país. La madera ilegal, sí o sí, tiene que “lavarse” con documentos que le den apariencia de legalidad. El mecanismo de lavado de madera que vemos que se repite entre nuestros países parte de la aprobación de inventarios forestales falsos”, explicó Julia Urrunaga de EIA e insistió que para que los países controlen esto el clave el papel de los ingenieros forestales involucrados en la elaboración de inventarios forestales.

    Por su parte, Lucio Villa explicó las diferencias entre Tala y deforestación y detalló cómo en el caso del monitoreo de la pérdida de bosque desde Conservación Amazónica trabajan usando la tecnología para vigilar los recursos forestales. Al referirse al control de la tala y deforestación de la Amazonía enfatizó que “no es muy complicado cómo tiene que manejarse el tema. En los planes de aprovechamiento, de explotación forestal que se aprueban y califican se establecen los tipos de árboles. Se identifican las zonas, se extraen y se dejan una placa que tal árbol ha sido talado”.

    La investigación “Madera Sucia” confirmó que hay patrón sistemático para la extracción ilegal de especies forestales de alto valor en toda la Amazonía. A esto debe sumarse que los gobiernos no atienden esta problemática.

    “Hay poca decisión política por parte de las  las autoridades que siguen y persiguen los delitos forestales para enfrentar la ilegalidad.No existen estos controles porque existe un Lobby, de diferentes grupos madereros para frenar la incorporación de nuevas especies que están siendo amenazados”, advirtió Nelly Luna, editora de Ojo Público, quien junto a Alexa Velez, editora en Mongabay Latam, coordinó esta investigación publicada en alianza con CONNECTAS, Diario El Deber, Revisa Vistazo, Infoamazonía, Revista Semana y El Espectador.

    Vea aquí la investigación Madera Sucia.

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