Recomendaciones para cubrir la complejidad de los pueblos indígenas

Aunque son cerca del 9 por ciento de la población de América Latina y poseen el 20 por ciento de su territorio, viven en la pobreza y sufren discriminación. ¿Qué hacer desde el periodismo para tratarlos como iguales?

Cubrir temas indígenas - Curso virtual - Pueblos indígenas
Crédito foto: Cimi

Las informaciones descontextualizadas, banales, paternalistas y condescendientes que registran las coberturas periodísticas sobre asuntos indígenas son reflejo de la estigmatización de que son objeto estos pueblos.

En los medios de comunicación abundan las notas que los muestran desde lo anecdótico, que utilizan lenguaje sonoro y enfatizan en lo folclórico y que desconocen sus capacidades y aportes a la sociedad. Son piezas que evidencian desconocimiento de sus cosmovisiones y trivialización de sus saberes milenarios y de las luchas históricas que han dado para defender el territorio o proteger su cultura.

Los errores que cometemos pueden originarse en que los temas indígenas nos resultan tan ajenos que, pese a que como periodistas estamos entrenados para reportear, no sabemos cómo tratarlos. En algunos casos nos vamos al extremo de autocensurarnos para no ser tildados de racistas.

Las recomendaciones que recogemos a continuación son resultado del curso virtual “Diversas miradas para cubrir temas indígenas en Latinoamérica”, organizado por CONNECTAS con el apoyo del Programa Regional de Participación Política Indígena de la Fundación Konrad Adenauer, y que contó con los aportes de una docena de expertos de América Latina.

El objetivo de dicha formación es contribuir a mejorar la cobertura de las temáticas indígenas mediante un acercamiento a sus cosmovisiones que nos ayuden a entender las diferencias en la concepción del mundo, en la manera de relacionarse entre ellos y con el resto de la sociedad.

Lee aquí el seriado completo:

Las siguientes son las recomendaciones extraídas del curso virtual para periodistas interesados en cubrir las temáticas indígenas: 

1. Conocer los derechos de los pueblos indígenas reconocidos por los organismos internacionales. Esto nos ayudará a tener una perspectiva de su situación y a identificar barreras que impiden el ejercicio pleno de esos derechos. En Una Guía para los Derechos de los Pueblos Indígenas en la Organización Internacional del Trabajo, escrita por Fergus MacKay, del Programa para los Pueblos de los Bosques, podemos encontrar información detallada sobre el tema.

2. Despojarnos de nuestros prejuicios, del racismo y de la mirada paternalista y condescendiente. Debemos reconocer que nos cuesta entender comportamientos que no encajan en nuestra mirada occidental y tendemos a descalificarlos, a tildarlos de charlatanes o a indignarnos. Ese es el primer paso para acercarnos a los pueblos indígenas con respeto, sin paternalismos ni condescendencia, pero hay que ir más allá. No se trata de que les demos la razón, ni mucho menos, sino de darles cabida a sus maneras de relacionarse con el mundo.

El libro Encuentro con el otro, del maestro Ryszard Kapuscinki (Anagrama, 2007), nos da una lección acerca de cómo acercarnos a las personas distintas a nosotros con respeto, con mente abierta, con el deseo de entenderlas y de aprender de ellas.

3. Reconocer que los pueblos indígenas no son homogéneos. Incluso si provienen del mismo tronco lingüístico y cultural, las realidades de sus territorios, los procesos de aculturación y el intercambio con la sociedad no indígena también son diferentes.

Aunque parezca obvio, hay que resaltar que la heterogeneidad implica empaparnos de las particularidades de las comunidades que vamos a cubrir antes de comenzar la etapa de la reportería. 

4. Hacer un trabajo de inventario para conocer las dinámicas de cada comunidad. Esta recomendación complementa la anterior, pues esas dinámicas configuran su cultura y el proceso de relacionamiento con la sociedad no indígena. Por eso, debemos abordarlos desde abajo, es decir, desde sus realidades.

5. Conseguir enlaces que nos ayuden a hacer los contactos con las comunidades que vamos a visitar. Esto no solo facilita la consecución de las autorizaciones para ingresar a los territorios, sino que es un mecanismo de protección para nuestra vida. Puede ocurrir que para llegar a las comunidades haya que atravesar zonas de conflicto, con presencia de delincuencia organizada y narcotráfico y ese intermediario puede hacer las gestiones necesarias para que nos dejen pasar.

6. Crear confianza al acercarnos a las autoridades indígenas y a los integrantes de las comunidades. Una vez tenemos los permisos y llegamos a las comunidades, debemos presentarnos antes las autoridades indígenas y explicarles cuál es la razón por la que estamos allí y lo que vamos a hacer con el material que recolectemos.

También conviene que les pidamos permiso para reunirnos con la gente de la comunidad para contarle directamente el propósito de nuestra visita y responder sus eventuales preguntas.

En este video, el periodista colombiano José Navia nos entrega algunas claves para entrar a las comunidades de forma segura y respetuosa.

7. Explicarles que no podemos publicar todo lo que conversemos porque nuestros formatos exigen resumir, pero que sí vamos a utilizarlo porque en la medida en que entendamos la situación, nuestras notas serán de mejor calidad.

8. Resaltar ejemplos de cooperación entre los indígenas y estamentos de la sociedad cuyas relaciones han estado marcadas por las tensiones. Un ejemplo de esto ocurrió a mediados del 2023 en Colombia cuando indígenas e integrantes del Ejército unieron esfuerzos para buscar en la selva amazónica a cuatro niños sobrevivientes de un accidente aéreo.

9. Estar a tono con el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en el contexto internacional para no seguir usando conceptos y palabras discriminatorios o excluyentes. Es así como, por ejemplo, no deberíamos hablar de tribus o de poblaciones, sino de pueblos indígenas, en los que hay comunidades (por ejemplo, el pueblo inga en Colombia tiene 98 comunidades).

10. Mesurar el lenguaje y escoger las palabras precisas. Como periodistas buscamos palabras sonoras, que atraigan a la audiencia y que evoquen situaciones o comportamientos. Pero no todo vale, aunque resuene entre la audiencia y demos mucho que hablar en las redes sociales.

La selección de las palabras debe ser un trabajo consciente, en el que evaluemos posibles significados subyacentes que se constituyan en actos de racismo y discriminación o que, por lo menos, puedan ser interpretados como tales, aunque no haya sido la intención. Por eso conviene detenerse a pensar cuáles son las posibles lecturas de lo que estamos escribiendo y evaluar si conviene cambiar la redacción.

Casos que invitan a la reflexión

A continuación, recogemos tres ejemplos de notas publicadas en medios de comunicación, de los cuales podemos extraer valiosas lecciones.

A finales de septiembre de 2018, un periódico mexicano publicó en su primera plana una nota con el título “Inditas buscan trascender”. Era una nota pieza positiva que destacaba el trabajo de un grupo de tejedoras que se autodenomina las inditas, pero desató polémica e indignación en redes porque la palabra en cuestión se usa a menudo para descalificar a las personas de los pueblos originarios. Lo paradójico es que son las mismas artesanas las que se han puesto ese nombre.

Para evitar, las malas interpretaciones cabría la posibilidad de cambiar el título para omitir la palabra “inditas” (Tejedoras indígenas buscan trascender) o añadir algo que indique que ese es el nombre que ellas escogieron (Grupo de tejedoras llamado “Inditas” busca trascender o Tejedoras llamadas “Inditas” buscan trascender).

Crédito: Captura de pantalla

Otros dos ejemplos de cómo el lenguaje llamativo puede distorsionar el contexto, los encontramos en notas de medios colombianos. Ambas ocasionaron una réplica del periodista de ascendencia indígena José Navia.

El primer caso que ocasionó su molestia se refiere a una nota publicada en junio de 2023 en un periódico de circulación nacional en el que se habla de la guardia indígena y se titulaba “Guardia Indígena: cuántos son, quién los financia y comanda”. Cuando se da clic en el enlace https://www.eltiempo.com/unidad-investigativa/guardia-indigena-cuantos-son-quien-los-financia-y-comanda-774448 ya no aparece la palabra “comanda”, sino que se habla de “Quién mueve los hilos de la Guardia Indígena…”. Pese al cambio, el uso de ese término fue interpretado por José Navia como un desconocimiento del significado de este cuerpo de resistencia no violento.

Crédito: Captura de pantalla
Crédito: Captura de pantalla

En este video, el periodista nos explica su posición sobre el uso del lenguaje y los cuidados que debemos tener para no incurrir en excesos.

Para ahondar en el papel que cumple la guardia indígena en el movimiento de resistencia, podemos consultar Las guardias indígena, cimarrona y campesina en el norte del Cauca: Resistencia comunitaria no violenta para el control territorial, publicación del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (Cesed) # 24. Facultad de Economía, Universidad de los Andes, Colombia.

El segundo caso de uso de lenguaje desobligante ocurrió en una cadena radial en la que el director del programa describió como “borregos” a los indígenas que marcharon en Bogotá en septiembre de 2023. Navia le replicó en el portal Vorágine, con la columna “En defensa de la fila india”, en la que cuestiona el lenguaje utilizado y aporta contexto del significado de caminar en fila en los pueblos indígenas.

Crédito: Captura de pantalla

Para reflexionar sobre el uso del lenguaje referido a indígenas recomendamos la entrevista Lenguas originarias y medios de comunicación, que le hizo Gloria Muñoz Ramírez a la poeta mexicana Irma Pineda y que fue publicada en Ojarasca-LaJornada. En ella, Pineda habla de cómo, en lugar de usar términos peyorativos, los medios tendrían que proyectar un lenguaje incluyente, que no dañe ni violente y, por supuesto, que no reproduzca el racismo y la discriminación desde, por ejemplo, el uso de palabras como “indio” o “inditas”.

Recursos adicionales de consulta

La información sobre la cobertura de asuntos indígenas es abundante y resulta arriesgado recomendar materiales porque siempre quedarán por fuera recursos valiosos.

 Aun así, escogimos un par de manuales que consideramos de utilidad.

El primero es el Manual de buenas prácticas para la difusión mediática de contenidos relacionados con Pueblos Indígenas, publicado por la Comisión Nacional de Comunicación de los Pueblos Indígenas (Concip), cuyo editor fue Pablo Mora.

El segundo es Periodismo colaborativo intercultural, publicación de la plataforma Agenda Propia, en cuyo sitio, además, está disponible la Mochila de saberes.

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