Análisis periodístico - CONNECTAS - 2023

10 análisis para entender qué pasó en el 2023 en América Latina

En un 2023 cambiante y lleno de noticias, desde CONNECTAS realizamos 50 piezas de análisis buscando dar sentido a los hechos más relevantes de la coyuntura latinoamericana. Estos son los principales para entender lo que sucedió en la región.

Pocos pronósticos se han cumplido este año. Al cierre de 2022, muchos economistas anticiparon una recesión mundial que no acabó sucediendo. En el escenario geopolítico, este año prometía una suerte de unidad latinoamericana —en la medida de lo posible—, con nuevos gobiernos de izquierda en Colombia, Brasil y Chile, que pintaban el mapa continental de una especie de nueva ‘ola rosa’.

Pero el balance del 2023 deja pocos hitos de integración regional. Predominaron las reyertas entre presidentes en redes sociales, los desencuentros en foros multilaterales y los acuerdos de cooperación que, ante la llegada de nuevos mandatarios, no representan aún cambios significativos.

A nivel local, la mayoría de gobiernos tuvo suficientes dolores de cabeza y bastante oposición política como para dedicar mucho a las vías tradicionales de la diplomacia internacional, que últimamente parecen políticas de antaño.

Dichos conflictos internos y la inestabilidad institucional han resultado en gobiernos débiles, con muchas promesas pero poca ejecución, salvo en los casos autoritarios, como Nicaragua y El Salvador. Además, elecciones sorpresivas y contracorrientes en Guatemala, Argentina y Ecuador. Solo en Paraguay  ganó el oficialismo. Hasta en Venezuela, donde el régimen de Maduro gobierna hace 10 años, sorprendió el caudal electoral que mostraron las votaciones primarias de la oposición.

Mientras tanto, se incrementaron problemáticas que atraviesan a la región de sur a norte: la inseguridad, las catástrofes ambientales y la migración. Por ejemplo, en el Darién se calcula que pasaron solo este año casi medio millón de personas, un aumento del 100% por ciento frente a 2022.

En CONNECTAS analizamos estos y otros fenómenos transversales a la región. Por eso quisimos hacer este resumen con los que sentimos más oportunos para comprender qué fue lo que se movió en América Latina este año. Y, sin animarnos a pronósticos —que en nuestra región casi siempre se caen—, pensamos que pueden ayudar a explicar lo que puede venir en 2024:

2023 comenzó con la noticia de que el Gobierno de Guatemala lanzó al poder judicial contra exmiembros de la Cicig, el órgano de la ONU que adelantó un proceso histórico contra la corrupción en ese país.

El hecho resaltó el avance del autoritarismo en algunos países de Centroamérica, donde la independencia de los poderes se difumina cada vez más. Y fue la antesala de los esfuerzos antidemocráticos que exhibirían luego sin pudor el poder judicial y el Ministerio Público, tras las elecciones de agosto en las que ganó Bernardo Arévalo.

Otros países centroamericanos, como El Salvador y Nicaragua también han mostrado un empeoramiento hacia el uso político del aparato judicial. El caso más grosero ha sido el del sandinismo cuando expulsó, confiscó los bienes y le quitó la nacionalidad a 222 opositores políticos.

Hablando de Centroamérica, en El Salvador la figura mesiánica de Bukele —quien en octubre lanzó oficialmente su candidatura a la reelección— logró desestructurar a las pandillas, como reportó El Faro en febrero, gracias a las medidas extremas de su régimen de excepción, que suprimió las garantías constitucionales básicas.

Las bajas cifras de delincuencia y su nivel de popularidad le granjearon varios admiradores e imitadores en varios países del continente, a pesar de sus masivas violaciones a los derechos humanos.

Con su megacárcel destinada a albergar a 40 mil “terroristas”, recién estrenada en febrero, el presidente salvadoreño dio un paso más allá en su sistema ultrapunitivo y poco respetuoso de los derechos humanos. Esa política penal, que algunos ven con envidia en América Latina, planteó un nuevo desafío al Estado de Derecho en el subcontinente.

La figura predominante del presidente salvadoreño ha servido también como punto de desencuentro entre los mandatarios de la región. Particularmente con Gustavo Petro en Colombia, con quien intercambió un par de disputas vía Twitter (luego renombrado X).

Pero eso fue solo el escándalo más elocuente de unas relaciones presidenciales llenas de desencuentros entre varios países latinoamericanos. Incluso entre muchos que, en papel, provienen de la misma vertiente ideológica.

En una época en que la región está llamada a formar frentes comunes en temas como el cambio climático, la migración o la explotación de nuevas materias primas, los gobiernos se enfrentaron en amargas disputas. La llegada de nuevos autoritarismos y egos no ayudó a una necesaria política multilateral.

ILUSTRACION-MIGRANTES-ESTADOS UNIDOS-BIDEN-Migratoria

Probablemente el tema en el que ha sido más notorio la falta de coordinación multilateral. La migración se disparó este 2023, en parte, por las decisiones erráticas de Washington sobre la materia. En mayo llegó a su fin el polémico Título 42, la restricción migratoria que aplicó Estados Unidos durante la pandemia. Pocos días después, Joe Biden lanzó una nueva política migratoria para hacer frente a la crisis en ese tema. Pero las nuevas medidas no cambiaron mucho las restricciones en lo que respecta a los procedimientos y pruebas para obtener asilo o refugio en Estados Unidos.

En su momento, analizamos las implicaciones de la nueva política y cómo este plan podía quedarse corto en su intento de solucionar el problema migratorio. Algo que ha quedado evidenciado con el incremento desmedido de migrantes buscando la frontera norte en el resto del año, especialmente de familias y menores de edad que cruzaron El Darién en cifras récord.

Presidentes - Presidencias

En suma, la difícil situación económica, la migración y la inseguridad han conducido al triunfo de nuevos presidentes que encarnan una voz de cambio, pero que han ganado apenas con una mínima mayoría. Eso ha pasado en las elecciones presidenciales del año pasado, pero también en las de 2023 —en los casos de Guatemala, Ecuador y Argentina—.

Son presidentes, pues, que carecen de mayorías parlamentarias para hacer los cambios que prometieron. Muchos tienen baja popularidad por cuenta de los escándalos y enfrentamientos políticos, como le ha sucedido a Petro en Colombia o a Boric en Chile.

Mientras tanto, crece el poder de los congresos. Será que con esto ¿gana o pierde la democracia?

Cambio-climático - Latinoamérica-planeta - Extremos climáticos - Climate change

Por otro lado, la crisis climática nuevamente rompió récords en América Latina y en el mundo. Esa empieza a volverse una noticia de cada año. Aunque sí sorprendió mucho la magnitud de las consecuencias de la sequía en varias partes del continente.

En Panamá, escasearon las reservas de agua para operar el Canal y el comercio mundial por esa ruta ha tenido reducciones intermitentes desde agosto, en medio de protestas masivas por la permisividad estatal con las mineras que abusan de este recurso; en Bolivia, Brasil y Chile, hubo incendios forestales de dimensiones nunca antes vistas. En Uruguay, Montevideo estuvo a solo días de quedarse sin agua potable a mediados de año.

La situación nos hizo preguntarnos: ¿qué tanto están preparados los gobiernos de América Latina para evitar una catástrofe anunciada? La respuesta tampoco resultó sorpresiva. Pero sí muy decepcionante.

Regulación - Inteligencia Artificial - IA - AI

Otro fenómeno que evidenció la incapacidad de reacción de los gobiernos fue la irrupción de la inteligencia artificial, particularmente de los modelos generativos de lenguaje. En noviembre de 2022 se lanzó ChatGPT y ya ha ‘evolucionado’ tanto que parece que no dejará área del conocimiento intacta.

La inteligencia artificial este año ha demostrado su capacidad para hacer un sinfín de labores antes consideradas creativas, desde hacer poemas, hasta imitar la voz de Bad Bunny o simular imágenes y videos falsos pero hiperrealistas de Gabriel Boric o Donald Trump.

En octubre, veinte países de América Latina acordaron una Declaración de Recomendaciones para una Inteligencia Artificial Ética. Por esos días, una reunión semejante sacó sus propias conclusiones en Reino Unido, mientras Washington expidió un decreto para regularla. Pero la coordinación multilateral podría resultar insuficiente para afrontar los retos que plantea esta tecnología.

Javier Milei - Argentina

En noviembre, Argentina protagonizó la elección más polémica del año, en la que ganó Javier Milei, el primer presidente autodenominado ‘libertario’. Si bien el argentino tiene similitudes con Trump, Bolsonaro y Bukele, también exhibe muchas diferencias.

Celebrado por la ultraderecha, sus ideas tienen una carga aún por determinar, pero que pueden resultar en un verdadero revolcón para la política argentina —apenas asumir el cargo borró de un brochazo nueve ministerios y nombró a su hermana secretaria de presidencia—.

Y, quizás, también para la latinoamericana. Grupos libertarios en Uruguay, Colombia y Chile han dicho públicamente querer emular al argentino. ¿Podrá disparar una nueva derecha en América Latina?

Joe Biden - América Latina - Nicolás Maduro - Venezuela

Poco después del triunfo de Milei, Venezuela dio otra noticia explosiva: el Gobierno llegó a un acuerdo con Estados Unidos y con la oposición para que se levantaran algunas sanciones comerciales en contra de que se celebren elecciones libres y transparentes en 2024.

Se veía venir. Desde el inicio de la guerra en Ucrania dio muestras de acercamiento con el país que guarda en el subsuelo las mayores reservas de petróleo del mundo. Y el régimen chavista había dado indicios de querer luchar contra la corrupción en la estatal petrolera en la operación que descabezó a Tarek El Aissami, una de las fichas más cercanas a Maduro.

Pero aún así, la apuesta de Estados Unidos fue enorme. Ad portas de un año electoral, en el que le pueden cobrar su cercanía con la figura altamente impopular de Maduro. Aunque podría reabrir los negocios de las petroleras estadounidenses en Venezuela y mejorar las condiciones en Venezuela para que huyan de ella menos migrantes.

Eso sí, Washington exigió que para el 30 de noviembre Venezuela levantara las inhabilidades de los políticos opositores, como María Corina Machado, para que las elecciones puedan ser realmente limpias. Pero ni eso pasó ni volvieron las sanciones, por lo que quedó en terreno incierto la política más arriesgada de Biden con América Latina.

Violencia - América Latina - Violence

El aumento de la violencia fue un fenómeno más bien progresivo a lo largo del año. Y no solo por el recrudecimiento de las acciones del crimen organizado en países tradicionalmente violentos, como México y Colombia. También por su expansión en territorios que antes eran oasis de paz en Latinoamérica.

Los grupos narcotraficantes incrementaron sus acciones en Bolivia, Paraguay y Ecuador. En este último, incluso estuvieron relacionados en el asesinato de un candidato presidencial y de otros seis políticos. Mientras que naciones habitualmente pacíficas como Costa Rica y Chile vieron un acelerado aumento de delitos asociados al crimen organizado, como el secuestro y el sicariato.

Esa preocupante tendencia podría favorecer la aparición de propuestas políticas autoritarias que, a semejanza de Bukele, no les tiemble el pulso para cercenar las garantías constitucionales y los derechos humanos en nombre de la lucha contra el crimen.