El diario centenario de Ecuador que mantiene en vilo a trabajadores y extrabajadores por falta de pagos

El medio El Comercio dejó de imprimirse a mediados de 2023 y desde hace cuatro meses no publica noticias en su sitio web. Sus trabajadores y extrabajadores continúan a la espera del pago de salarios, liquidaciones y pensiones de jubilación.

El Comercio - Ecuador
Extrabajadores y jubilados de El Comercio en la marcha por el Día del Trabajador, el 1 de mayo de 2023, en Quito. Crédito: Eduardo Terán, cortesía extrabajadores de El Comercio.

Patricia González Chacín, miembro de #CONNECTASHub

En el contexto de la pandemia de Covid-19, la industria de medios tradicionales en América Latina atravesó una fuerte crisis económica. Según el estudio ‘El impacto de la pandemia de Covid-19 en la sostenibilidad de los medios de comunicación en América Latina’, elaborado por la Unesco y publicado en 2021, la circulación de prensa gráfica sufrió una caída de 16,5 por ciento en 2020 que “no podrá recuperarse en los próximos años”. 

En Ecuador, distintos medios realizaron recortes de personal. Pero, con el paso del tiempo y a la par que la economía del país mostraba signos de recuperación, la mayoría de los grandes medios fueron saliendo de ese bache. Con excepción de El Comercio, el diario más emblemático de Quito y uno de los más reconocidos del país. Un periódico que el próximo 1 de enero de 2024 cumpliría 118 años, si no fuera porque hoy es incierto su futuro. 

El 6 de junio, un comunicado publicado en su sitio web informaba a los lectores que la edición impresa de El Comercio dejaría de circular “definitivamente”. Previamente, habían dejado de imprimirse otros productos de la empresa, como Últimas Noticias y el semanario económico Líderes.

Convertirse en un medio exclusivamente digital no parecía una opción sostenible para Grupo El Comercio, empresa que desde diciembre de 2020 incumple con el salario a tiempo de sus trabajadores y que a la fecha acumula un atraso de siete meses con cerca de 95 empleados. 

Un mes después de haber anunciado el fin de la edición impresa, sus periodistas decidieron dejar de escribir para la web, en protesta por el impago de sus salarios. “Queremos trabajar, pero bajo estas condiciones no se puede”, comenta una trabajadora. Solo levantaron la medida para informar el asesinato del candidato a la Presidencia, Fernando Villavicencio, el 9 de agosto de 2023. 

El viacrucis de extrabajadores

No solo los trabajadores han vivido este drama. Desde 2020, en el contexto de la pandemia, hasta junio de este año, Grupo El Comercio despidió a más de 250 trabajadores. La mayoría tuvo que ceder a firmar acuerdos de pago, en cuotas de hasta 36 meses, para recibir sus liquidaciones. Pero estos acuerdos fueron incumplidos por la empresa, incluso con la mediación del Ministerio del Trabajo y demandas judiciales de por medio. 

Desde enero de 2023, la empresa no ha vuelto a realizar pagos de liquidaciones a extrabajadores y para entonces ya acumulaba varios meses de atraso. La  crisis incluso ha afectado a 252 jubilados de El Comercio, a quienes también se les ha incumplido con el pago de su pensión.

Hace casi dos años, el 2 de enero de 2022, el expresidente de Ecuador, Guillermo Lasso, convocó a un grupo de empleados, extrabajadores y jubilados de El Comercio a una reunión en el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno. En ese encuentro, les prometió hacer cumplir las leyes laborales al actual dueño del medio, el magnate mexicano Remigio Ángel González, quien compró la empresa en 2014 a la familia Mantilla. 

Lasso les aseguró que, de ser necesario, revertiría las frecuencias de radio y televisión que mantiene el empresario en Ecuador. Pero, nada de eso ocurrió. 

“Con su mirada cómplice y la de sus ministros, que tanto dicen que fomentan la inversión privada, ha visto el cierre de la edición del periódico impreso y el despido de decenas de colaboradores”, escribieron los trabajadores al expresidente en una carta abierta publicada el 2 de agosto de 2023. 

En octubre de 2023, un excolaborador, Rubén Chávez Mera, falleció en un accidente sin haber cobrado todo lo adeudado por la empresa tras 22 años de trabajo. La situación financiera de El Comercio muestra pérdidas acumuladas de aproximadamente USD 20 millones, al 31 de diciembre de 2022, según datos de la Superintendencia de Compañías.

Además, al 29 de noviembre de 2023, estaba en deuda con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) por un monto de USD 137.796, lo que ha obstaculizado el acceso a beneficios de seguridad social para trabajadores y extrabajadores. 

A la espera de respuestas 

Ante la vulneración de sus derechos laborales, un grupo de trabajadores de Grupo El Comercio conformó un sindicato el 5 de noviembre. Más recientemente, el 27 de noviembre, tras la asunción de Daniel Noboa como Presidente de Ecuador, la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez se reunió con representantes de trabajadores, exempleados y jubilados de El Comercio.

En el encuentro, los afectados informaron a Núñez sobre su situación y los procedimientos realizados ante el Ministerio. El secretario general del Sindicato, Vicente Costales, detalló que han solicitado al Ministerio iniciar un diálogo social entre trabajadores, exempleados, jubilados y Grupo El Comercio, mediado por la entidad gubernamental.

En paralelo a la formación del sindicato, se constituyó un Comité Especial, integrado por más del 50 por ciento de los trabajadores de la empresa. En nombre de este Comité, el sindicato presentó un pliego con 10 peticiones al Ministerio, para que este lo haga llegar a la empresa.

La primera solicitud es el pago inmediato de remuneraciones atrasadas al personal activo, liquidaciones pendientes a extrabajadores y pensiones a jubilados. También se pide que la empresa se abstenga de vender activos, a menos que sea para cumplir obligaciones laborales. En caso de no recibir respuesta por parte de la empresa en tres días, el sindicato podrá iniciar una huelga legal.

El presente enfrentamiento entre el sindicato de trabajadores y la empresa refleja una disputa prolongada que amenaza con paralizar definitivamente las operaciones de uno de los periódicos más antiguos e importantes de Ecuador, con una historia de 118 años. Trabajadores, exempleados y jubilados esperan que las autoridades del nuevo Gobierno garanticen el cumplimiento de las leyes laborales y que, ante cualquier escenario sobre el futuro de la empresa, sus derechos no sigan siendo vulnerados.

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