Mejor cobertura multimedia 2019
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Estos dos indicadores que se llaman Canasta Alimentaria Familiar (CAF) y Canasta Básica Familiar surgen hace 21 años, a raíz de la reforma laboral que se hizo en 1920, con ocasión de ese debate sobre el cálculo de las prestaciones sociales, prestaciones sociales que hoy en día han sido prácticamente liquidadas. Las prestaciones sociales era un ahorro importante del trabajador, incluso un patrimonio familiar.
Hace 21 años, había un debate según el cual debía aplicarse el régimen de cálculo de las prestaciones sociales, entre otro punto, uno de ellos era el ajuste del salario mínimo. Antes no se ajustaba con regularidad, entre otras cosas porque tampoco había inflación, era realmente si acaso de dos dígitos y salvo en el año 1996 que se ubicó en 103,2% y que eso llevó a que Rafael Caladera diseñara una agenda que se llamó Agenda Venezuela para enfrentar la inflación, en ese nivel. Nada que ver con los niveles que hoy estamos presenciando.
La canasta alimentaria del mes de agosto, anualizada, entre agosto de 2017 y agosto de 2018, presentó una inflación de 57.978,9%, por primera vez, este país vive un problema de hiperinflación. En el caso de la canasta básica del mes de agosto, la variación anualizada entre agosto y agosto es de 70.148,1%. Durante 21 años, entre 1951 y 1971, Venezuela tuvo una inflación de 1,5% anual, en este momento tenemos una inflación de 2,4% diaria.
La canasta alimentaria está constituida por 60 productos, solamente alimentos, para una familia trabajadora de cinco miembros y la canasta básica familiar incluye alimentos; artículos de higiene personal; servicios básicos; en salud, cuatro medicamentos; educación pública; vivienda se refiere al alquiler en una zona popular y esa canasta básica familiar, para el mes de agosto, tuvo un precio de Bs. 2.081.712.965,87. Se requerían 694 salarios mínimos para poder cubrir esa canasta básica en el mes de agosto, el salario mínimo del mes de agosto era de tres millones de bolívares, equivalente a 0,50 centavos de dólar, porque según el presidente Nicolás Maduro, el tipo de cambio era de seis millones, entonces, por supuesto, la mitad equivalen a 0,50 centavos de dólar mensual.
Compárese con lo que es el valor de una hora de trabajo en estados unidos que puede ser de entre 11 y 12 dólares. Por lo tanto, además de que se requerían 694 salarios mínimos mensuales, se requerían 69.390.432,19 bolívares diarios. Es decir 23.1 salarios mínimos diarios para poder vivir en Venezuela.
En el caso de la alimentación, se requerían 13 salarios mínimos diarios para poder cubrir esos 60 productos que no son todos los productos. La canasta alimentaria normativa del Gobierno tiene 50 productos, la de nosotros (Cendas) tiene 60.
Si nosotros estuviéramos recibiendo el salario mínimo nuevo en agosto, que no fue en agosto cuando se comienza a pagar el salario mínimo, sino en septiembre, en el caso de la canasta alimentaria, cuyo precio se ubicó en 1.168.869.701,10 bolívares, vale decir: más de un millardo, se requerían 389,6 salarios mínimos de los viejos, o sea, hace un mes y se requerían en el supuesto de que recibimos el salario nuevo en agosto, 6,5. Es decir, este salario murió al nacer.
Y en el caso de la canasta básica, se requerían 11,6 salarios mínimos nuevos, bien sea en bolívares fuertes: 180.000.000 o 1.800 bolívares soberanos. Te repito que en agosto no se recibía este salario mínimo pero si se recibió el impacto de los precios.
La canasta alimentaria entre julio y agosto aumentó 72,3%. Esa canasta costaba en julio de este año 678 millones de bolívares. Significó un aumento del costo de los alimentos de 490.434.406,16 bolívares. Y el resumen de esto, es que este indicador se originó para medir el poder adquisitivo del salario mínimo. Cuál es el poder adquisitivo en el mes de agosto: 0,3% es decir, esos 3 millones de bolívares, equivalentes a 0,50 centavos de dólar, solamente permitían adquirir el 0,3% de la canasta alimentaria con este precio, de manera que el déficit es de 99,7%.
Maduro decidió aumentar el salario mínimo a 30 dólares mensuales, es decir, a un dólar diario, tómese como referencia que el salario mínimo se decretó en Venezuela para el 1 de mayo de 1974, por el presidente Carlos Andrés Pérez y equivalía en ese momento a más de 100 dólares. Bueno, el presidente Maduro con este enorme esfuerzo lo llevo apenas a 30 dólares de agosto. Hoy, vale menos de 30 dólares, probablemente la mitad.
¿Sobre la base de cuál canasta alimentaria el Gobierno ajusta el sueldo? ¿Cuál es la metodología utilizada por el Cendas para calcular las canastas?¿Cómo se producen estas cifras? Haciendo encuestas. Vamos a los mercados, básicamente trabajamos con el oeste de la ciudad y con los Valles del Tuy, porque es lo que podemos hacer. Tenemos un equipo que recaba precios en los mercados municipales, en los abastos, en el sector informal de la economía y mucha gente que vende no suministra datos y esos datos se procesan.
Procesamos alrededor de 40.000 datos para construir la canasta. Hemos construido una muestra de precios que se ajusta bastante a la realidad, porque, al fina al cabo, los precios que nosotros manejamos aquí en el Cendas no pueden ser tan diferentes de los que la gente constata en la calle.
Todas esas observaciones de precios que recabamos en los mercados municipales, en los supermercados, en abastos, en el sector informal de la economía, se procesan en una base de datos, se produce un resumen y aparecen el precio de cada uno de los rubros; medimos por supuesto el poder adquisitivo del salario mínimo, medimos la variación de precios anualizada, el número de salarios mínimos que se requieren, eso se reporta, se narra, se registra. Es una referencia para los contratos colectivos, para los ajustes de salario.
¿Cómo afecta la caída del poder adquisitivo, sobre todo, a las familias más pobres? ¿Hay en Venezuela alguien que pueda costear la canasta básica?Este indicador está dirigido a las familias cuyos ingresos oscilan entre uno y dos salarios mínimos. El salario mínimo debería ser suficiente para adquirir una canasta alimentaria para la familia. Porque tú necesitas que se alimente no solamente el trabajador, sino su familia también.
¿Cómo afecta la caída del poder adquisitivo? Bueno, en lo que estamos viendo: desnutrición, deserción escolar, baja productividad, gente que no está dispuesta a trabajar por un salario que no le permite ni siquiera comer, gente que se te va. Si además se destruyó el valor de ahorro que tenían las prestaciones sociales, ya a la gente tampoco le importa que tu amenaces con que no vas a pagar las prestaciones sociales, porque se destruyó la moneda.
Siguiendo el consejo de Lenin. Lenin decía: la mejor manera de destruir el sistema capitalista, es destruyendo el valor de la moneda. Bueno y eso lo lograron. Porque hay que tener claro que un bolívar soberano es equivalente a 100 millones de bolívares del 2007. Esa ha sido la magnitud de la destrucción de la capacidad adquisitiva del bolívar y por lo tanto, del ingreso de los venezolanos.
No hay ninguna familia que pudiera obtener ingresos equivalentes a 389.6 salarios mínimos para cubrir los alimentos, pero, mucho menos, casi 39 millones de bolívares diarios. Por lo tanto, el resultado de ello es que comes menos, ya no estás comiendo. Ya prácticamente se come sin proteínas, lo que haya: caraotas, arroz. Sin proteínas. Eso está ocurriendo. Una buena parte de las familias estaba haciendo si acaso el equivalente a una comida diaria, eso es lo que ocurre realmente, comes cualquier cosa en la mañana, tratas de garantizar por lo menos una comida, en el mejor de los casos. Deficiente, pero trata de garantizar una y más nada.
Y eso se ha reflejado mucho, no solo en la deserción escolar, que es una consecuencia de esta situación, que las familias no pueden garantizar la comida, sino que esos maestros tampoco están comiendo. Nadie ha salido ileso de esta calamidad humanitaria y que los que tiene más capacidad de riesgo o más desespero se van, que tampoco es fácil esa decisión. Y los que nos quedamos aquí, tratamos de sobrevivir con una cantidad de limitaciones.
En la medida en que haya un gobierno que no reconoce el problema, que dice que el problema se debe a otro, no reconoce el problema de la hiperinflación que es lo que tiene, de cierta manera, desesperados y esta situación a los venezolanos, si no lo reconoce, es muy difícil que se pueda resolver. Esto no cayó del cielo, esto es el resultado de haber impuesto un modelo político comunista que tiene como consecuencia esto que nosotros estamos viviendo. Es decir, este malestar social, es el resultado de ese modelo político.
¿Cómo se puede recuperar el poder adquisitivo en Venezuela? Y, sabiendo que esto implica vidas, ¿cuánto tiempo podría tomar?En la medida en que permanezcan en el poder quienes están en este momento, comprometidos además sus propias actividades con juicios, en medio de esta corrupción, es muy difícil que este problema se pueda resolver.
Lo que quedaría aquí es clamar que la ayuda humanitaria se concrete, porque no tenemos un gobierno responsable, serio, que sea capaz de convocar una unidad nacional para enfrentar todos los problemas que tenemos, todo lo contrario, todo lo que hemos visto con este programa económico que el presidente Maduro ha impuesto es que se han agudizado los problemas: los problemas de escasez, de precios.
Adicionalmente, tenemos un aumento de la población desempleada con lo cual se incrementa lo que hemos denominado la exclusión laboral, que está constituida por la masa de trabajadores desempleados más la masa de trabajadores que están subempleados en el sector informal de la economía, de una fuerza de trabajo constituida por 14 millones de personas, estamos hablando de por lo menos 8 que están en esa situación. Por lo menos 60% de la fuerza de trabajo venezolana excluida y esto sin contar la cantidad de gente productiva que se ha ido de país.
Entonces, un país que ve mermada su fuerza de trabajo y que la que esta trabajando su salario no le alcanza ni siquiera para comer. Pongamos por caso el bono de alimentación, el que teníamos para el mes de agosto: el costo del almuerzo promedio para el mes de agosto era Bs. 8.500.000, el monto del ticket de alimentación era de 73.200 bolívares diarios. Ese ticket de alimentación no le alcanzaba al trabajador ni siquiera para comer un día.
La salida de esta situación está por la salida también de este equipo que ha destruido con esta ideología comunista el país y su aparato productivo, incluso las esperanza en el futuro de una población.
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