Mejor cobertura multimedia 2019

Entrevistas

<- Regresar Entrevista a María Almao, madre de Karla y abuela de Maykel.

Tengo tres hijos contando a Karla. Convivo con Maykel y con la bebé todos los días, ellos viven conmigo. A él lo veo mal comer, si desayuna no almuerza, y si almuerza en la noche no quiere comer. Se le da cualquier cosita, juguito o agua.

Hace dos comidas. Como a veces me sorprende, desayuna y cena también. Come de todo, chuchería. A veces mi otro nieto, cuando viene por ahí lo enamora, yo no sé qué le dice a Maykel, que se come toda la comida.

Lo que más le damos es lo que siempre pide. “Yo no quiero sopa, yo quiero es pollo, carne o huevo”, pero cuando pide eso nos ponemos a pensar mil cosas ¿cómo hacemos?

A veces le decimos: vamos a comer tal cosa, empezamos a enamorarlo. Dice: “Bueno abuela, yo me lo voy a comer pero te acuerdas que me tienes que comprar eso” nos dice, y nos pone... bueno pues. El abuelo hace maromas y trae cualquier cosa para Markel. Torticas burreras que llama, las hacen con auyama o con pan viejo.

Con la bebé, lo que hago es hervirle el arroz, licuárselo y darle el atolito. Se lo damos con azúcar. Está muy delgada. Cuando yo la alzo, me doy cuenta de que está muy livianita. Siempre ha sido así, pero cuando nació estaba más flaquita. Yo la veía cuerejúa.

Maykel desde que empezó a caminar comenzó a adelgazar también, porque él fue rellenito cuando estaba chiquito, pero después que empezó a gatear, se rebajó.

Yo le dije a Karla, hay que llevarlo a control, pero a veces lo llevamos y no están pasando consulta o no están las enfermeras. Vamos al ambulatorio José Antonio Páez.

Como está la situación, se come lo que se consigue. Hubo un tiempo en que se conseguían frijoles y lentejas y el niño nos decía que no quería. A la niña le empezamos a dar caldito y eso le daba diarrea. A Karla le dije que no comiera más porque le estaba cayendo mal a la niña, como ella le estaba dando teta, entonces duró tiempo sin comer eso. Comía arroz puro o cuando conseguíamos, espaguetis.

Del patio hemos comido yuca, plátano, cambur, parchita.También hemos agarrado y quinchoncho que se sembraron. Ayuda a pasar este trago amargo que estamos pasando, porque la situación está malísima. Uno no piensa en uno, sino en los niños, en los nietos. Ese es el dolor que da. Verlos que ellos están ahí guapeando, porque eso es guapeando, mira cómo está él delgadito.

Yo deseo tener comida suficiente para darle lo que él me diga “abuela quiero esto” y yo “tome”. Vamos a preparárselo, vamos a dárselo. Me gustaría eso. Que esta situación pase pronto. Que mejoremos.

Que continúe sus estudios, que estudie y se haga un buen hombre, un buen hijo. Qué no deseo yo para mi nieto. Ese es el consentido, el que está aquí conmigo. Porque tenía uno, pero ya se me fue.

Tenemos problemas con los servicios, bastantes. Con el agua. Cuando llueve el río crece y se dañan, se tranca eso.

El gas, peleando con la gente del gas. El mismo problema que en todos lados.

<- Regresar