Entrevistas

<- Regresar Lara.- Irene Saavedra, pediatra y docente de la escuela de medicina de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.

Señala que los índices de desnutrición van en aumento y se evidencia en los registros de los ambulatorios públicos.

En esta familia conseguimos cuatro niños desnutridos que fueron evaluados con signos clínicos de desnutrición: la bandera (bandas de cabello descoloridas), lesiones de piel y, por supuesto, al llevarlo a las tablas, conseguimos que están por debajo del percentil cinco, tanto el peso como la talla. Y cuando lo sacamos al peso ideal, están por debajo de los valores y de los rangos esperados.

La desnutrición es una enfermedad que tiene consecuencias a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo podemos tener infecciones a repetición, ya sean diarreas, vómitos, problemas de infecciones respiratorias.

Desde el punto de vista cognitivo, los niños tienen problemas para socializar, problemas para la integración, tanto con los amiguitos como en el medio que los rodea. Son niños que a veces están irritables o apáticos.

¿Qué pasa cuando estos niños no acuden a un pediatra o a algún ambulatorio o un médico general que los oriente?

La mamá sigue con los mismos vicios y no tienen un aporte adecuado de nutrientes. En este caso necesitan proteínas, oligoelementos, minerales que los ayudan en su desarrollo en general. Debemos siempre estar de la mano con el nutricionista, por lo tanto, estos niños deben ser manejados por un equipo multidisciplinario. Necesitamos nutricionistas, nutriólogos y en ocasiones gastroenterólogos si son niños que tienen diarreas a repetición.

También el aprendizaje de las matemáticas es a veces complicado porque la formación a nivel el cerebro con las células no está adecuadas. ¿Qué tenemos que hacer? Logramos que la mamá acuda a su ambulatorio y de alguna manera conseguimos con alimentos que sean económicos, darle las proteínas. Por lo menos huevo, queso, sardina, hígado de pollo, lagarto en poca cantidad. Con el control de niño sano le hacemos su hematología, heces, orina, de tal manera que si el niño está con parásitos se le pone el tratamiento adecuado. Tenemos que abordar con la alimentación y la alimentación adecuada a la mamá.

¿Hay un incremento o un descenso en las cifras de desnutrición infantil en el estado Lara?

Sí. Inclusive la universidad ha estado haciendo estudios en todos los ambulatorios de Barquisimeto y hemos conseguido un alto porcentaje de desnutrición. Yo trabajo en un ambulatorio y los últimos años va en ascenso el porcentaje de desnutrición.

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