Fránklin prefirió no dar su apellido. Él tiene 23 años, vive con su familia en un barrio cercano a El Chaco (Napo), y contó a El Universo, el 23 de noviembre pasado, que trabaja amarrando varillas de hierro por más de tres años para un subcontratista chino de Sinohydro, en el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair (Napo y Sucumbíos). Fránklin relató que se salvó de morir la noche del 13 de diciembre de 2014: “Mis compañeros me llamaron y me dijeron que había ocurrido un accidente donde habíamos trabajado. Ahí había como una cascada, caía bastante agua. Ese día me iban a llevar a casa de máquinas porque habían faltado otros obreros que se fueron a las fiestas del poblado de El Reventador, pero le dije al jefe chino que no iba a ir por un problema que tenía en la pierna, porque sufrí un accidente. Mi cuñado se adentró después del accidente allá y el jefe de casa de máquinas les dijo a los obreros que no se hable de eso, que digan que solo hubo trece muertos. En ese sitio, en el que fuimos a trabajar, habían instalado unos tubos para apuntalar la pared, pero esos tubos no iban a soportar la presión del agua. Arriba había una laguna, era una tremenda laguna. Eso era una bomba, era cuestión de tiempo y se desmoronaba todo, me salvé. Los jefes chinos sabían del peligro. Una vez detonaron (explosivos) adentro cuando nosotros estábamos aún en el interior. Ahí adentro no había seguridad. Se pudo evitar el accidente por parte de los chinos y de la fiscalización, pudieron evitarlo, tenían que ver cómo estaban puestos los tubos, tenían que asegurarse bien, poner más sostenedores, pero no lo hicieron. Los de seguridad, que son los encargados de ver que todo se cumpla como debe ser para estar seguros, decían: ‘Los chinitos saben’. Los administradores también decían: ‘Los chinitos saben’. Le decíamos a los de seguridad: ‘Vea, jefe, no tenemos mascarilla’, a pesar de que ahí adentro había humo. Les dijimos quince días antes del accidente: ‘Miren cómo están puestos esos andamios, con tanta explosión eso se va moviendo’”.(I)
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Este reportaje fue realizado por Jonathan Palma en la sección Domingo de EL UNIVERSO en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas, del International Center por Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS.
