Los tentáculos de Odebrecht en las campañas políticas de Brasil


El grupo Odebrecht ha aportado de forma directa 80 millones de dólares para 1087 políticos brasileños entre los años 2002 al 2016. Así lo revela un mapeo inédito de los registros del Tribunal Supremo Electoral. Aunque son valores declarados, los recursos podrían tener origen ilícito.

Adriano Belisário



En su camino a convertirse en un gigante de la economía latinoamericana, Odebrecht ha estado, votación tras votación, entre los principales financistas de campañas políticas de Brasil. Durante las elecciones, hasta 300 ejecutivos del grupo actuaban en simultáneo en todo el país para negociar aportes a candidatos y partidos. Así lo confirmó el propio Marcelo Odebrecht ante la justicia brasileña y explicó que él se ocupaba personalmente de los temas importantes, como el valor total disponible para las donaciones declaradas, los aportes destinados a los postulantes que se batían por la Presidencia y la distribución de recursos entre las principales partidos.

El reparto era a todo nivel. Alcaldías, gobernaciones, asambleas regionales, Congreso y Presidencia, fueron alcanzados por los tentáculos del poderoso grupo empresarial. Según la confesión judicial del exCEO del conglomerado, Marcelo Odebrecht, entre los aportes declarados hubo fondos procedentes de sobornos, además entregaron dinero de su ya célebre “Caixa dois” (caja dos).

Los datos presentados son el resultado de una investigación que ha durado cuatro meses y en la que se ha hecho el más extenso mapeo de las donaciones del grupo Odebrecht hasta el momento. Han sido analizados los 10 millones de registros sobre financiación de campañas electorales que se encuentran digitalizados por el Poder Electoral. Dentro de esos datos, se encontraron aportaciones oficiales a nombre de 44 empresas y 16 ejecutivos del grupo, además de otras cuatro firmas utilizadas como testaferros.

Radiografía inédita


En el portal de transparencia del Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) se encuentran los gastos e ingresos de partidos y candidatos a las elecciones desde 2002.

Se obtuvieron 21 GB de datos en formato texto que fueron convertidos en una gran base de datos consolidada, con la que no cuenta ni el propio TSE. Paralelamente, se realizó un mapeo de personas y empresa directamente vinculadas al grupo Odebrecht para cruzarlos con los registros oficiales de donaciones electorales.

Así, se llegó a una lista de 1.345 transferencias de firmas y ejecutivos de Odebrecht entre los años 2002 y 2016. Los valores se encontraban en reales brasileños y fueron convertidos en dólares teniendo en cuenta la media de inflación de cada año electoral.

La demanda de financiación electoral que tenía el grupo Odebrecht era tal, que optó por “tercerizar” algunas de las donaciones declaradas. Según las confesiones de exdirectivos, otras empresas sirvieron como pantalla para disfrazar aportes provenientes de Odebrecht. Entre esas están la Cervecera Itaipava y la constructora DAG. En el año 2014, al menos el 40% de las contribuciones realizados a campañas políticas se hicieron a través de testaferros y pagos no declarados según estimó el expresidente de la Constructora Odebrecht, Benedicto Junior.

Esta investigación identificó que DAG y algunas empresas vinculadas a la Cervecera Itaipava habrían aportado 52 millones de dólares en campañas desde 2008, cuando empezó el esquema según los ex ejecutivos. Pero como no es posible precisar cuáles de los aportes de testaferros fueron realizados bajo la influencia de Odebrecht, estas transferencias no están incluidas en los valores totales del grupo.

TOP 10 Partidos Beneficiados


Deltan Dallagnol, el coordinador de Operación Lava Jato - investigación que encausó a Marcelo Odebrecht y que ha desbaratado uno de los mayores esquemas de corrupción del mundo- afirma que las donaciones electorales declaradas pueden disfrazar dinero destinado al cohecho, por ejemplo, para obtener ventajas en la contratación pública.

"Hasta ahora, el soborno por donación declarada fue abordado en acusaciones puntuales. Tuvimos pocas de este tipo. En relación a Odebrecht, la mayor parte está siendo investigada. Estamos reuniendo pruebas en relación a varias situaciones de donaciones legales que podrían tener las características del pago de sobornos”, explica Dallagnol.

Desde 2002, Odebrecht financió de forma oficial a 28 de los 35 partidos políticos registrados en Brasil. Pero apenas tres concentraron más de la mitad de las aportaciones del grupo empresarial. El Partido de los Trabajadores (PT), que ha gobernado Brasil entre 2003 y 2016, lidera el top de las agrupaciones políticas que más dinero recibieron de Odebrecht con 21 millones de dólares. El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que ocupó la presidencia entre 1994 y 2002, lo sigue con 17 millones de dólares. Mientras que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente en ejercicio Michel Temer, obtuvo 14 millones dólares.

PANORAMA DE LAS DONACIONES

El grupo Odebrecht comprende doce grandes sectores de negocios, desde la agroindustria hasta la industria naval, pero casi todas sus donaciones electorales han pasado por dos de sus empresas: la Constructora Norberto Odebrecht y 'Braskem, el brazo petroquímico del grupo. Ese ha sido el origen del 75% de las aportaciones a campañas declaradas.

Ambas también concentran la mayor parte de las ganancias de la Organización Odebrecht. Según su último informe financiero, el 45% del beneficio del grupo proviene de las actividades petroleras. Las empresas de Odebrecht dedicadas a la ingeniería y construcción son responsables del 28% de las ganancias.

Entre 2002 y 2016, la Constructora Norerto Odebrecht destinó 38 millones de dólares para partidos y candidatos, Según el registro de la Justicia Electoral, mientras que Braskem asignó 21 millones de dólares. Los valores destinados por ambas compañías eran similares año a año, hasta que en 2012 las donaciones de la Constructora se incrementaron.

Otras de las principales empresas del grupo que también aportaron a campañas políticas durante ese periodo fueron: la Compañía Brasileña de Proyectos y Obras (CBPO) con 5 millones de dólares, Odebrecht Óleo e Gas con 4 millones de dólares y Agro Energía Santa Lucia, empresa agroindustrial del centro-oeste brasileño que donó un millón de dólares.

Los candidatos a presidente, gobernadores y diputados federales fueron los más “consentidos” por Odebrecht. A nivel local, el estado sede del grupo, Bahía, fue la región más beneficiada con 7 millones de dólares. En cuanto a los medios de pago, la transferencia electrónica fue la forma preferida para concretar las donaciones. En total, 66 millones de dólares se entregaron de esa vía, otros seis millones fueron traspasados por cheques y apenas seis mil dólares se aportaron a través de la prestación de servicios.

Evolución de donaciones por año


El investigador de la financiación de campañas y doctor en derecho económico, Bruno Carazza, considera que en 2014 el funcionamiento del sistema de financiación empresarial a campañas políticas llegó a su límite. "A lo largo de los años, en cada una de las elecciones, los candidatos han ido descubriendo que cuanto más recaudaban, más oportunidades tenían de ganar las elecciones. Por otro lado, las empresas han ido notando que la financiación era una buena forma de comprar un acceso privilegiado a los gobernantes".

Fue justamente en 2014, año en que se realizó la última elección presidencial, que las donaciones de Odebrecht se dispararon. El grupo desembolsó legalmente en su nombre 38 millones de dólares, más del 2 por ciento del total de donaciones financieras realizadas durante esos comicios. Hasta entonces, el año récord de aportaciones del grupo Odebrecht era 2012, cuando declaró 17 millones de dólares para financiación electoral.

Al respecto, Carazza menciona que la elección presidencial de 2014 estuvo muy polarizada, lo que en su opinión incrementó el número de donaciones: "En los últimos años ha sido cuando la oposición ha estado más cerca de vencer", analizó.

Igual que otros grandes donantes, Odebrecht ha transferido la mayor parte de dinero a los partidos, que lo han usado para impulsar a sus candidatos. Desde 2002, el grupo entregó 59 millones de dólares para organizaciones políticas y 21 millones de dólares directamente a ciertos candidatos. Para dar mayor transparencia al proceso electoral, desde 2014 el Tribunal Superior Electoral calificó este tipo de transferencias como "donaciones indirectas" y obligó a los partidos a registrar el nombre del donante original que enviaba recursos a sus candidatos.

PRINCIPALES BENEFICIADOS, BAJO LA LUPA

De los mayores beneficiados con los aportes fueron Dilma Rousseff, Aécio Neves Da Cunha, Enrique Lyra Alves, Paulo Ganem Souto y Delcídio Do Amaral Gomez. Vea más detalle acá.


A día de hoy, los cinco principales candidatos beneficiados por donaciones - directas e indirectas - del grupo Odebrecht están siendo investigados por la justicia brasileña. Dos de ellos están en el cárcel.

Los candidatos en las últimas elecciones presidenciales de 2014: Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT) y Aécio Neves del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), han sido los principales beneficiados de las donaciones de Odebrecht. Rousseff recibió cinco millones de dólares en las dos campañas presidenciales en las que participó, mientras que Neves recibió cuatro millones como candidato a gobernador y a presidente. Además, el grupo empresarial hizo aportaciones a los partidos de ambos candidatos en 2014. Fueron diez millones de dólares para el PT y siete millones de dólares para el PSDB.

Destituida de la Presidencia en agosto de 2016 en medio de la operación Lava Jato, Dilma Rousseff es ahora investigada por el desvío de recursos de Petrobras, la principal empresa petrolera del país. Por su parte, Neves, que fue derrotado por Rousseff en las urnas y paso a ocupar el cargo de senador, fue suspendido de su escaño por parte del Tribunal Supremo Federal que aceptó una petición de la Fiscalía. Sin embargo, en una controvertida jugada a mediados de octubre, el Senado brasileño lo habilitó para que regrese a la actividad parlamentaria.

Después de los presidenciables, entre los políticos brasileños que más aportaciones han recibido de Odebrecht está Henrique Alves del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que en 2014 obtuvo dos millones de dólares para su campaña a gobernador de Río Grande del Norte. Aliado del presidente Michel Temer y exministro de Dilma Rousseff, Henrique Alves fue detenido en junio de este año por la Policía Federal, acusado de recibir sobornos por medio de donaciones electorales de OAS, otra de las gigantes constructoras en Brasil.

El excandidato a gobernador de Bahía, Paulo Souto fue el cuarto político más beneficiado. En sus campañas políticas ha declarado que recibió un millón de dólares de financiación del grupo Odebrecht. Sin embargo, Pedro Novis, ex ejecutivo del grupo empresarial, ha declarado ante las autoridades que Souto también recibió dinero negro de la caja dos en 2002 y 2006. Hoy, es Secretario Municipal de Hacienda de Salvador, en la gestión de Antonio Carlos Magalhães Neto.

Según los datos de donaciones declaradas, el quinto político más beneficiado por Odebrecht es otro candidato a gobernador, preso en la Operación Lava Jato. Se trata de Delcidio Amaral, quien recibió un millón de dólares en su campaña para el gobierno de Mato Grosso do Sul en 2014, cargo al que se postuló por el Partido de los Trabajadores. Amaral fue detenido en 2015 y se convirtió en testigo clave contra su ex aliado y líder del PT, Luis Ignacio Lula Da Silva, en la investigación que lleva el Ministerio Público Federal por pago de sobornos de Odebrecht al expresidente.

En donaciones declaradas directamente para su candidatura, el presidente en ejercicio Michel Temer solo recibió 11 mil dólares del grupo Odebrecht en 2006, cuando fue candidato a diputado federal por São Paulo.

Tabla con beneficiados


NO HAY PARTIDO PREFERIDO

El historiador Pedro Henrique Campos apunta que, desde que hay elecciones, hay donaciones. En otras palabras: desde el fin de la dictadura civil-militar en los años 1980, cuando volvieron las elecciones para los cargos públicos, existe la financiación de campañas por parte de empresas. Según Campos, con el final de la dictadura, grandes empresarios -como los de la construcción civil- han encontrado en esos aportes un modo de mantener la influencia que tenían sobre el aparato de Estado.

"Ellos financian diversos partidos y grupos político como una forma de mantener el poder en cualquier escenario derivado de las elecciones. Esta forma de actuación sistemática de las empresas de construcción civil en las elecciones empieza en los años 80, cuando estos empresarios se adaptan al proceso de transición político. Y eso incluye a Odebrecht", explica Campos.

Donaciones por partido desde 1994


Si se observa el total de donaciones entre 2004 y 2014 se evidencia la voluntad de transferir más recursos para el Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados, aunque el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDM) y Democratas (DEM), los dos principales partidos de oposición, fueron los destinatarios del 36% de los recursos que destinó Odebrecht para financiar legalmente a candidatos a cargos federales.

Mientras que si miramos quién se benefició de los 15 millones de dólares de financiación de Odebrecht para gobernadores y cargos federales en las elecciones de 1994 y 1998, cuando el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) tenía la presidencia de la república, encontramos un escenario con más disparidad entre gobierno y oposición. En este período, el Partidos de los Trabajadores estaba en la décima primera posición de los partidos beneficiados, con 31 mil dólares. Dicha cifra, sumada a los valores destinados a otros partidos contrarios al gobierno de la época (Partido Socialista Brasileiro, PSB, y Partido Democrata Trabalhista, PDT), no llegaba a 1,5% del total declarado por Odebrecht en ese período.

"En general, las empresas no hacen donaciones porque quieran contribuir a un proyecto político, pero sí porque quieren tener buena relación con cualquiera que sea el gobernante", afirma Deltan Dallagnol, coordinador de Lava Jato.

"Desde 2002, el Partido de los Trabajadores (PT) empieza a comportarse como los otros dos grandes partidos (PSDB y PMDB), asociados al sector financiero, empresarial y a las grandes industrias. Antes, las empresas eran responsables de una porción más pequeñas de los recursos del PT. El 30% en 1998. Esto va creciendo al mismo tiempo que el partido se vuelve más viable en el plan nacional y se torna tan dependiente del dinero de las empresas como los demás", analiza Bruno Carazza.

Entre 1994 y 1998 no hay donaciones declaradas de Odebrecht para la campaña de Lula da Silva a la presidencia. En las elecciones de 2002, cuando se proclamó presidente, los partidos de la derecha todavía recibían la mayor parte de las donaciones de Odebrecht. Esto cambia en 2004, cuando el Partido de los Trabajadores pasó a ser el mayor beneficiado con las transferencias de Odebrecht.

LA ‘CAIXA DOIS’

Hablando de financiación oficial, los valores declarados por Odebrecht ante el Tribunal Superior Electoral son mínimos en comparación con las cifras que mueve el grupo empresarial. En su último informe financiero, con datos de 2015, el conglomerado reveló un ingreso promedio de 107 millones de dólares al día.

Pero hay que tener en cuenta las donaciones no declaradas, conocidas en Brasil como "caixa dois" (la caja dos). Según un documento entregado al Ministerio Público de Brasil por Benedicto Junior, antiguo ejecutivo de la Constructora Odebrecht que tiene un acuerdo de colaboración con la justicia, la empresa habría destinado más de 78 millones de dólares a través de su "caixa dois" para políticos entre 2008 y 2014. En este mismo período, el Tribunal Superior Electoral registró la donación directa de 9 millones de dólares del grupo Odebrecht a candidatos y de 54 millones de dólares a partidos.

Además de eso, según las investigaciones de Lava Jato, Odebrecht ha utilizado a testaferros para donaciones legales y también ha entregado dinero a políticos fuera del período electoral. Para Sérgio Lazzarini, investigador de las relaciones entre el sector público y privado en Brasil, la financiación empresarial declarada a las autoridades es solo la "punta del iceberg”. Sobre las razones para optar por declarar o no las entregas, Lazzarini destaca que las donaciones estaban limitadas al dos por ciento de la facturación. Además, las aportaciones extraoficiales servían “para ocultar el apoyo a los políticos, especialmente cuando se trataba de casos de puro soborno”.

"Todas las donaciones, oficiales o no, no son donaciones sino préstamos", Paulo Roberto, exdirector de Petrobras

En su testimonio, Paulo Roberto Costa - exdirector de Petrobras - ha afirmado más de una vez que la aportación oficial es la "mentira más grande que hay en Brasil" ya que todas las donaciones empresariales oficiales o no, “no son donaciones sino préstamos".

En audiencia con diputados federales, el exdirector de Petrobras ha confirmado sus declaraciones al Ministerio Público: "Ninguna empresa va donar 2, 3, 4, 5 millones (de reales) porque le gusta alguien. En la realidad, todas las donaciones, oficiales o no, no son donaciones, son préstamos. La empresa hace un préstamo para la persona y después va cobrar de ello". Paulo Costa dijo que ha conocido a representantes de empresas que le han hablado de eso abiertamente y que no existen donaciones en las que las empresas no quieran recuperar lo que han dado.

Según Deltan Dallagnol, el pago de sobornos por medio de donaciones declaradas es una técnica conocida para lavar recursos que busca dar una apariencia legítima a un dinero sucio. Sin embargo, el Coordinador de Lava Jato destaca que "para que una donación electoral tenga su legitimidad cuestionada y sea reconocida como pago de soborno es necesario que existan pruebas consistentes".

"El soborno puede tener una finalidad electoral o puede ir destinada al enriquecimiento propio e ilícito de un político. Muchas veces, eso escapa al control del donante y quién decide la finalidad es el mismo que la recibe. Una buena parte del dinero de soborno identificado en la Operación Lava Jato ha ido para financiar campañas electorales caras y para costear proyectos de poder de partidos políticos y candidatos", afirma Dallagnol.

NUEVAS REGLAS, ¿NUEVAS ESTRATEGIAS?

Después de las revelaciones de la Operación Lava Jato, en 2015, el Supremo Tribunal Federal prohibió las donaciones por medio de empresas. De acuerdo con la nuevas reglas, además del financiamiento público, los candidatos y partidos pueden recibir recursos apenas de personas físicas. Y estas no pueden donar más que 10 por cierto de su rendimiento.

Con los cambios, la esperanza era minimizar la influencia de las empresas en las elecciones. Pero tal vez la nueva ley sólo abrió un nuevo capítulo en las historia de la relación entre el poder económico y la política en Brasil. Para el investigador Sérgio Carazza, un problema de las nuevas reglas es la autorización "prácticamente sin límites" del uso de recursos de los propios candidatos. Según él, de los diez principales donadores de campaña en 2016, ocho eran candidatos.

Según el TSE, todos los datos oficiales sobre donaciones tienen como base las declaraciones tributarias de partidos y candidatos. La ley prevé multas y penas de hasta cinco años de prisión en caso de declaración falsas. "Dependiendo del total (que no se declare) se puede configurar abuso de poder económico, llevando el candidato a ser sancionado con la pérdida del mandato", explica la abogada Sídia Maria.

En las elecciones de 2016, la Operación Lava Jato ya estaba en su fase número 35. La financiación estaba prohibida y Marcelo Odebrecht, al igual que otros importantes ejecutivos de la empresa, estaba en la cárcel. Mientras tanto, su tía, otros familiares y un administrador del grupo realizaban donaciones a campañas políticas.

En 2016, Antônio Carlos Magalhães Neto (del partido de derecha Democratas) fue el principal beneficiado por donaciones declaradas por tres miembros de la familia Odebrecht y un ejecutivo del grupo.

En su campaña para la reelección, el Alcalde de Salvador (capital del Estado de Bahia) recibió un total de 12 mil dólares de cuatro personas: Ilka Odebrecht, Emílio Odebrecht Peltier de Queiroz (Emilinho), Francisco Peltier de Queiroz e Ruy Lemos Sampaio.

La madre de Emilinho, Ilka, es tía de Marcelo Odebrecht y socia-administradora de Kieppe Participações, holding familiar con un capital social de 190 millones de dólares y el control sobre las demás empresas del grupo. Otro socio, Francisco Peltier es primo segundo de Emilinho. Ruy Lemos no forma parte de la familia, pero ha trabajado en el grupo Odebrecht desde 1980 y hoy es administrador de Kieppe.

Ruy és la segunda persona del grupo Odebrecht que más ha hecho donaciones legales. El ejecutivo líder en donación es Luiz Antônio Schneider, director de Fundación Odebrecht, que en su nombre ha favorecido candidaturas con 29 mil dólares. Ni Luiz Schneider, ni Rui Lemos hicieron ningún tipo de acuerdo de colaboración premiada con la Justicia brasileña hasta el momento.

Preguntado por este reportaje, el grupo Odebrecht negó su participación en las donaciones que considera como "actos privados". A pesar del vínculo con Kieppe, la empresa afirma que estas personas no forman parte del grupo Odebrecht, pues Emílio Odebrecht (padre de Marcelo Odebrecht y hermano de Ilka) representa a todos los socios del holding. "Las personas citadas no forman parte del grupo Odebrecht. Desde 2015, no hay ningún representante de la familia en la gestión ejecutiva de Odebrecht S.A. o en cualquier otra empresa del grupo".