Por un periodismo más subversivo

Periodistas de la región hablaron sobre los desafíos que afronta el oficio, como la defensa férrea de la libertad de expresión ante los ataques de gobiernos antidemocráticos como Nicaragua y Venezuela, y la lucha por la inclusión de las diversidades ante contextos machistas.

Nota coloquio periodismo subversivo
Foto: Knight Center for Journalism in the Americas

Por Ernesto Estremadoiro, miembro de #CONNECTASHub

No quiero sonar pretencioso con el título de esta nota. Es que, en la práctica, el oficio está enfrentado con regímenes antidemocráticos que han hecho del amedrentamiento y la censura una norma. La situación de Nicaragua y Venezuela son una muestra clara de cómo el periodismo se volvió una actividad clandestina con sus actores considerados terroristas en algunos entornos. Pero, por otro lado, la profesión debe enfrentar viejos dogmas para así dar paso a una mayor diversidad. Y cuando digo esto me refiero a pensar también más allá del género, a una apertura lejos de los relatos conservadores para ser más inclusivos.

También vivimos tiempos en que el oficio debe reinventarse aprovechando las nuevas herramientas tecnológicas para conectar con las audiencias que ahora buscan información útil, alejados de la coyuntura diaria y la álgida agenda política latinoamericana. En medio del boom tecnológico, nacen proyectos comunicacionales que son un bálsamo dentro de una industria periodística en crisis. 

Estos temas fueron abordados en el 16° Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital que se desarrolló en el cierre del 24° Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ), organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y en el que periodistas de América, España y Portugal discutieron sobre el presente y futuro del periodismo digital en la región.

Los más denso del debate se centró en la situación de la profesión en Nicaragua y Venezuela, países donde que muestran los extremos a los que puede llegar el oficio en el resto de la región.

Nicaragua y el periodismo fantasma

El ejercicio del periodismo en Nicaragua fue abordado por colegas que han vivido en carne propia la represión y el ataque sistemático del gobierno de Daniel Ortega.

Con el título Nicaragua: periodistas excarcelados y desterrados, este panel fue moderado por Dagmar Thiel, directora de Fundamedios (EE.UU).

En él intervinieron Juan Lorenzo Holmann, director general de La Prensa; Miguel Mendoza, periodista deportivo (Nicaragua); Martha Irene Sánchez, directora de República 18 y presidenta de PCIN (Nicaragua), y Aníbal Toruño, director de Radio Darío.

Todos viven en el exilio y sufrieron la censura, la represión y el encierro. De hecho, Holmann y Mendoza fueron compañeros de cárcel. Ambos estuvieron más de 500 días detenidos en el penal El Chipote, uno de los centros carcelarios más temibles de América Latina. Los dos ahora están en el exilio en Estados Unidos.

En el panel Holmann, señala que no era la primera vez que su medio sufría este tipo de ataques provenientes de dictaduras, solo que esta vez el régimen de Ortega fue más allá y cortó el suministro de papel periódico, confiscó sus bienes y procesó judicialmente a sus directivos.

En este contexto reflexiona y sostiene que no silenciarán al periodismo. “No nos callaron, no van a callar al periodismo independiente. Nicaragua tiene más periodistas en el exilio. Nuestro país está secuestrado y tenemos la obligación de rescatarlo”, afirma.

En esa misma línea, Mendoza contó que, pese a que su trabajo estaba lejos de la coyuntura política, por cubrir el área deportiva, decidió salir de lo que llamó una burbuja y denunciar las cosas que estaban mal en su país.

Toda su experiencia lograda por los años de ofició la usó para lanzar cuestionamientos al gobierno de Ortega mediante sus redes sociales. “Generalmente el periodismo deportivo no se involucra en estos casos. Yo era una cara conocida, metía algo de política en mis temas de deporte. No quería ser el periodista deportivo que vive en una burbuja”, cuenta.

En total, pasó 521 días detenido en El Chipote, ahora vive en el exilio.

Martha Irene Sánchez también fue desterrada. Ahora vive y trabaja en Costa Rica. Ella destaca el trabajo que siguen haciendo, casi en la clandestinidad, los periodistas en su país.

“Hay colegas que ejercen con un perfil muy bajo, en el periodismo de catacumbas, (no firman sus notas) y se han convertido en fantasmas. Hacemos periodismo a través de alianzas. Nos pueden mandar al exilio, pero no nos han silenciado”, reflexiona.

Aníbal Toruño, director de Radio Darío, que también fue detenido, sostiene que “la gran victoria es que no nos han podido callar”. No obstante, plantea que es necesario seguir apoyando el periodismo independiente.

Justamente esta fue unas de las preguntas que arrojó este coloquio: ¿hay un mecanismo para proteger y ayudar a los periodistas desplazados en la región?

Rosental Alves, fundador y director del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, dijo que están en conversaciones con organizaciones para dar un apoyo concreto a los periodistas que son desplazados de sus países por gobiernos antidemocráticos.

Venezuela, el periodismo a 24 años del chavismo

La situación de Venezuela también fue analizada en este coloquio. Los periodistas Luis Ernesto Blanco, director editorial de Runrun.es; Javier Melero, cofundador y CMO de El Pitazo; Ahiana Figueroa, coordinadora y de reportajes de investigación de TalCual;, y Ronna Risquez, coordinadora de la Alianza Rebelde Investiga (ARI), ambas integrantes de #CONNECTASHub, analizaron la situación de la profesión a 24 años de llegada del chavismo al país caribeño.

Liliana Valenzuela, coordinadora de contenido online del Centro Knight para el Periodismo en las Américas (EE.UU) moderó esta mesa que analizó las sanciones económicas a Venezuela, los procesos legales, la asfixia económica y un paquete de leyes mordaza usadas por el régimen para silenciar la voz del periodismo.

Blanco afirma que cuando Chávez llegó al poder el “régimen escogió los medios de comunicación como un contendor, un rival y lo subió al ring como parte de la oposición”. 

En ese sentido afirma que acceder a información pública e informes oficiales del Estado “parecen cosas de ciencia ficción” debido a las limitaciones que hay.

Por eso, explica que construir opinión pública se ha vuelto un reto permanente. Pese a ello, hay emprendimientos de periodistas que salieron de los medios impresos tradicionales y saltaron a los digitales. 

Javier Melero sostiene que incluso el chavismo trata de imponer una hegemonía comunicacional, mediante la compra, censura y clausura de los medios.  

Ronna Risquez dice que, desde el chavismo con su hegemonía comunicacional, se ha instalado un discurso de odio contra los periodistas, haciéndolos ver como enemigos del Estado y terroristas. Además, se han aprobado leyes que buscan “ahorcar a los medios de comunicación”. 

“La situación no ha cambiado, sigue habiendo violación de los derechos humanos. Hay amenazas de muerte. Seguimos trabajando en condiciones terribles”, dijo.

Nuevas narrativas 

Este espacio también sirvió para conocer cómo surgen medios que buscan aportar nuevas narrativas a las audiencias enfocados en ver las necesidades de la gente.

En el panel, Conexión con comunidades latinas en Estados Unidos vía WhatsApp, Lourdes Cueva Chacón, profesora asistente en la Escuela de Periodismo y Estudios de Medios de la Universidad Estatal de San Diego (EE.UU) expuso un estudio sobre el uso de esta herramienta en la comunidad hispana.

Entre los puntos que destaca Cueva está el hecho de que los latinos usan el WhatsApp para conectarse con sus comunidades de origen, obtener información sobre el Covid, migración, salud, economía y transporte.

Justamente, detalla que la pandemia hizo que surgieran varios boletines distribuidos a través de esta herramienta de mensajería. En ese curso aparecieron medios como Conecta Arizona, Documentado, entre otras iniciativas.

Nicolás Ríos, director de audiencias y comunidades de Documentado, explica que su medio nació para brindar información útil a la comunidad latina. 

Al ver que muchos usaban Whatsapp, el medio decidió comenzar a usar esta herramienta, pese a las restricciones de la plataforma.

“Lo latinos no se sentían identificados con los medios, percibían que la TV los veía como grupos relacionados con la delincuencia”, sostuvo.

Agrega que esta comunidad “se informaba por WhatsApp, buscaba información sobre sus problemas. No les interesaba la coyuntura”.

Diversidad

La inclusión de las diversidades también fue uno de los temas que trató el coloquio. Con el título, Diversidad en las noticias y salas de redacción latinoamericanas el panel abordó esta situación y fue moderado por Celeste González de Bustamante, profesora y decana asociada, Moody College of Communication, UT Austin (EE.UU).

Participaron como panelistas, Mariana Alvarado, periodista de la Red para la Diversidad en el Periodismo Latinoamericano (México); Belén Arce Terceros, periodista de la Red para la Diversidad en el Periodismo Latinoamericano (Argentina); Daniela Mendoza, directora general de Verificado MX (México) y Lu Ortiz, fundadora de Vita-Activa.org (EE.UU).

En su intervención, Alvarado dijo que las redacciones tienen el reto de entender cuál es el concepto de diversidad, más allá de los patrones establecidos.

“Estamos explicando que la diversidad es más que hablar de sexo o ideología de género, tenemos por diversidad a los migrantes, indígenas, las mujeres y mucho más”, señala.

Sostiene que, si bien hubo avances importantes en los últimos 25 años, dado que antes era impensado hablar sobre la comunidad LGBTQIA+; no obstante, sostiene que aún hay estructuras rígidas que imperan, incluso en las redacciones.

“Se necesitan más coberturas en medios tradicionales, redacciones más inclusivas. La pandemia provocó un retroceso”, señala.

Belén Arce agrega que hay desafíos en incluir más mujeres en las redacciones, “pero más allá hay que tener en cuenta que debemos estar representadas en las redacciones y las noticias. Podemos empezar incluyendo a personas con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, migrantes, personas jóvenes”.

Daniela Mendoza, directora general de Verificado MX (México), agrega que uno de los problemas a la hora de lograr mayor diversidad es la desinformación y el uso de un lenguaje que fortalece los estereotipos.

“Es gay cuando es candidato, hombre vestido de mujer cuando es asesinada una mujer trans, y es travesti o brujo cuando es un delincuente. Las palabras y el lenguaje importan, el status importa. Un lenguaje incluyente nos permite evitar la propagación de estereotipos”, dijo.

Lu Ortiz, fundadora de Vita-Activa.org (EE.UU), agrega al debate cómo la violencia de género y la digital van de la misma mano.

En el contexto actual, afirma que “ser periodista digital o en medios de multiplataformas es un deporte de alto riesgo” debido al acoso que existe en la web que, advierte, puede llegar a ser algo físico y psicológico. “Y es muy, muy fuerte lo que digo. Piensen que lo más horrible que vemos en las redes es la punta, es la droga de enganche”, reflexiona.

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