La isla de los cachacos

Las nuevas revelaciones de Bahamas como destino de los recursos de un centenar de colombianos dejan en evidencia cómo este paraíso fiscal es útil entre otros movimientos financieros para la administración de inmuebles sin que se registren sus verdaderos propietarios.

Carlos Caballero Argáez por Federico Ríos-El Espectador / Enrique Vargas Lleras por Humberto Pinto-El Espectador y Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez por M. Esquivel. Cortesía LA PRENSA de Nicaragua

Una nueva filtración de información, esta vez sobre los secretos guardados en Bahamas, vuelve a agitar el debate de cómo los paraísos fiscales son usados por poderosos para evitar el pago de las obligaciones tributarias en sus países.

Bahamas Leaks es el más reciente capítulo de la serie de revelaciones periodísticas lideradas por el Consorcio Internacional de Periodistas (ICIJ por su sigla en inglés), en esta oportunidad con información filtrada al diario alemán Süddeutsche Zeitung, como lo fue en Panama Papers, y CONNECTAS que hace parte del equipo que revisó esta nueva base de datos con una treintena de medios más.

Al menos un centenar de colombianos distintos a los que aparecen en revelaciones anteriores, están mencionados en los 1.3 millones de documentos filtrados. Entre ellos figuran principalmente empresarios relacionados con firmas de amplia trayectoria en sectores como el transporte, el turismo, las finanzas y la construcción, entre otros. También expone una suerte de “especialización” de Bahamas en crear sociedades que en esencia sirven para ocultar los verdaderos propietarios de bienes ubicados principalmente en Estados Unidos.

Esta publicación en ningún caso señala ilegalidad alguna, pues en sí mismas las actividades offshore no lo son, excepto si los recursos fueren de origen ilícito. Solo se constituyen en irregularidad tributaria si así lo determinan las autoridades de cada país bajo su propia legislación. En esta nota, CONNECTAS se centra en personas que han tenido responsabilidades públicas, o que desde sus actividades privadas han logrado alta cercanía con líderes públicos.

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Es el caso del exministro de Minas, Carlos Caballero Argáez. Un reconocido ingeniero y académico cuyo prestigio y largo currículo da vértigo. Ingeniero Civil de la Universidad de Los Andes, con una maestría en Ingeniería de Transportes de la Universidad de California, otra en Asuntos Públicos de la Universidad de Princeton y una tercera en Historia en Los Andes. Exministro de Minas y Energía de 1999 a 2001, también fue director de Fedesarrollo, presidente de la Asociación Bancaria de Colombia, director y miembro de la junta del Banco de la República, director de Proexpo, presidente de Bancoldex y presidente de la Bolsa de Valores de Bogotá. Actualmente, dirige la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. Además es miembro de una de las familias de mayor tradición capitalina.

Según la información de Bahamas Leaks, a finales de los años 90 Argáez compró una propiedad en la exclusiva zona residencial de Key Biscayne, en el condado de Miami-Dade. El exministro confirmó que la transacción la hizo con tres socios, todos ya fallecidos pero que en su momento también gozaron de connotada presencia en la vida bogotana. Argáez mencionó a Roberto Posada García-Peña, a Juan Arciniegas Franco, y a Germán Vargas Espinosa.

La inversión tomó sin embargo un camino indirecto. Se hizo a través de PAVC Properties Inc., una empresa registrada en las Bahamas. ¿La razón? Caballero Argáez lo acepta sin rodeos: “Escogimos las Bahamas en ese momento porque nos lo recomendaron unos abogados por cuestiones fiscales”, le contestó a periodistas de esta Investigación. Añadió que la empresa PAVC Properties Inc., de la que fue presidente y secretario entre 1997 y 2008 era “para evadir el pago de impuestos en las participaciones de la compañía”. Ante la pregunta, respondió que no había declarado la empresa a la Dian.

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En 2008, Caballero Argáez le entregó la presidencia de PAVC Properties Inc. a Enrique Vargas Lleras, hijo de Germán Vargas Espinosa. Para esta nota no se logró establecer cuál fue el destino de las participaciones de la compañía de los socios que fallecieron. Vargas Lleras fue concejal y candidato a la alcaldía de Bogotá, miembro de la junta directiva de la Cámara de Comercio de la ciudad y gerente de Vargas Abogados y Cia Ltda. Recientemente estuvo en el centro de la polémica cuando se identificaron contratos de su firma de abogados con el grupo Saludcoop – Cafesalud – Cruz Blanca, empresas del sector salud que han sido cuestionadas por malversación de fondos.

Entre otras actividades, Enrique Vargas Lleras actualmente es gerente del comité del partido Cambio Radical por el Sí al plebiscito sobre el acuerdo entre el gobierno y las Farc. Para esta publicación se le envió un cuestionario y se hizo seguimiento al mismo para conocer más sobre su rol en esta empresa, las actividades de esta firma desde su presidencia y sobre el reporte ante las autoridades tributarias de la misma, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta publicación.

Por su parte, Caballero Argáez también figuraba con otra empresa en Bahamas: Norway Inc. Esta fue registrada en 1990 junto con sus tres hermanos, se suspendió en 2004 y, según los registros, se reactivó por un corto periodo en 2015. Caballero dijo: “La compañía se acabó cuando mi padre murió en julio de 2011. Su único activo era una cuenta de inversión en un banco en Miami”. Y precisó que si la firma aún está registrada, debería proceder a liquidarse.

Caballero Argáez estuvo vinculado a estas sociedades durante el tiempo que fungió como ministro de Minas y como parte de la junta directiva del Banco de la República. En respuesta al cuestionario enviado, aseguró que esto en ningún momento significó un conflicto de interés.

La filtración del registro empresarial de Bahamas contiene los nombres de los directores y algunos dueños de cerca de 176.000 compañías, fundaciones y fondos registrados entre 1990 y principios de 2016.

Las Bahamas son una constelación de cerca de 700 islas. Nassau, su capital, está a menos de una hora en avión de Estados Unidos. Sus leyes confidenciales y su renuencia a compartir información con gobiernos extranjeros la han puesto en el radar de las autoridades fiscales del mundo. En 2014, Colombia incluyó la nación caribeña en su lista de paraísos fiscales.

Otro influyente colombiano en los registros es el Ingeniero Civil Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de Corficolombiana y del Grupo Aval, el principal grupo financiero de Colombia, y uno de los hombres más ricos del país. Sarmiento Gutiérrez aparece en el registro de Bahamas como el único director de Beach Cliff Properties ltd., una compañía registrada el 13 de enero de 2010. Al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta del cuestionario enviado en el que se consultaba sobre las actividades de esta compañía y su estado actual.

Los documentos que publica el ICIJ, Süddeutsche Zeitung y otros medios asociados se pueden consultar acá. Esta información se combinó con datos de los Panama Papers y de los hallazgos de la primera publicación de este tipo denominada Off-shore Leaks, con lo que se conforma el principal registro público de entidades en paraísos fiscales del mundo.

Los datos liberados muestran las estructuras básicas de las empresas offshore: el nombre de la compañía, su fecha de creación, la dirección de correo en Bahamas y en algunos casos, los directores de compañía, quienes toman las decisiones. Usualmente los investigadores antifraude usan estos registros como un punto de partida para investigar cadenas de ilegalidad pues la combinación de estas bases de datos similares proporcionan nuevas ideas en las relaciones de poderosos de diferente naturaleza para evadir sus obligaciones, así como de los intermediarios que ayudan a mover el dinero.

“Los registros de empresas son increíblemente importantes”, dijo a la ICIJ Debra LaPrevotte, una antigua agente especial del FBI cuyo trabajo incluyó la búsqueda en paraísos fiscales de miles de millones de dólares de políticos corruptos de Ucrania, Nigeria y Bangladesh. “Las compañías offshore son muchas veces usadas como intermediarias para facilitar el lavado de dinero y, con frecuencia, las compañías solo se usan para abrir cuentas bancarias. Así, el registro de las compañías permite identificar los beneficiarios y son parte de la evidencia”.

En las revelaciones de Bahamas Leaks también aparecen colombianos con causas penales en curso relacionadas con dichas operaciones en el exterior. Es el caso de Tomás Jaramillo Botero y Juan Carlos Ortíz, quienes aparecen asociados a la firma Premium Capital Investments Advisors Ltd. Esta sociedad que según los registros de prensa originalmente fue constituída en Delaware, Estados Unidos, y se transformó en una corporación en Bahamas, es una de las piezas clave en el escándalo financiero de Interbolsa por el cual Jaramillo y Ortiz están privados de la libertad.

Durante casi un siglo, las Bahamas han estado en el radar de las autoridades fiscales de todo el mundo. Ha sido tanto su nivel de secretismo que en una época se vendía a sí misma como “la Suiza de occidente”. Sin duda un engranaje fundamental que con estas revelaciones periodísticas comienza a ser expuesto.

Consulte aquí la lista de los empresarios colombianos que figuran en Bahamas Leaks

Elaborada con información obtenida en conjunto y con apartes de las notas de The International Consortium of Investigative Journalists y el Süddeutsche Zeitung

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