IPS alquila tierras en el Chaco a precios irrisibles

El IPS, la entidad estatal que brinda seguridad social en Paraguay, tiene 175 mil hectáreas arrendadas a precios irrisorios, pese a que en el mercado inmobiliario el precio supera los 120 millones de dólares. ¿Cómo lograron los arrendatarios hacerse a la administración de estas valiosas tierras hasta por 20 años?

Hospital Central del Instituto de Previsión Social en Asunción. FFM. CC 3.0

El Instituto de Previsión Social (IPS) paraguayo (entidad pública de seguridad social) posee en la Región Occidental de Chaco varios lotes con una superficie superior a las 175.000 hectáreas. Las propiedades son arrendadas como fincas-estancias de aproximadamente 5.000 hectáreas cada una. Varios contratos dudosos, firmados hasta por 20 años, figuran en una lista de alquileres a la que el diario ABC tuvo acceso.

El Instituto confirmó, ante las investigaciones periodísticas, que el promedio de arriendo por hectárea de sus propiedades es de 931 guaraníes (0.22 dólares). Estos alquileres pueden llevar a una peligrosa deforestación causada por la tala indiscriminada de árboles en tierras que luego serán abandonadas.

Las indagaciones realizadas por el diario ABC también muestran que el valor inmobiliario de esas tierras supera los 120 millones de dólares y que de estar en Certificado de Depósito de Ahorro (CDA) podrían rendir hasta US$ 3,6 millones anuales a una tasa del 3%. En las condiciones actuales de arrendamiento, el IPS apenas percibe un 0,41% (menos de US$ 500.000). Estas hectáreas están ubicadas en una zona privilegiada de Chaco, en tierras ganaderas altamente productivas. La diferencia entre los alquileres normales y los precios del IPS es abismal.

La Contraloría paraguaya ya se pronunció y aseguró que en gran parte de las tierras arrendadas por el IPS en el Chaco no se realizaron las inversiones previstas en los contratos por parte de los arrendatarios y, en contrapartida, se encontraron evidencias del uso de las valiosas propiedades solo para la fabricación de carbón y la comercialización de maderas.

Cuando los periodistas empezaron a indagar sobre el arrendamiento de las 200.000 hectárias en el Chaco el IPS no entregó datos sobre los contratos firmados en los que la Contraloría había encontrado irregularidades. Además, los pobladores de la zona confirmaron que la tala de árboles en estos lotes ha causado depredación. Los inquilinos incluso hacen uso de acerraderos y hornos de carbón en algunas fincas.

Las contrataciones dejan varias preguntas abiertas que el IPS aún sigue sin responder: ¿cómo fueron otorgados los arrendamientos? ¿Hubo convocatoria a licitaciones públicas? ¿Por qué algunos arrendatarios concentran hasta 30.000 hectáreas en un mismo contrato? ¿Cómo se fijaron los cánones de alquiler?

Los aportantes y jubilados le exigen saber también al IPS cómo controla el cumplimiento de esos contratos de alquiler, en especial las promesas de inversión. Además, ¿qué pasa con los arrendatarios que no cumplen? y ¿qué planes tiene la entidad para las tierras, cuyo valor de mercado supera hoy los 100 millones de dólares.

 

Lea la investigación completa:

Este reportaje fue realizado por Marcos R. Velázquez para el diario ABC de Paraguay, en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas del International Center for Journalists (ICFJ) en alianza con CONNECTAS.

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