La duda razonable

Especial "El Café"

Productores de café luchan contra la crisis climática en México

Ante los efectos del calentamiento global y la ineficacia de las estrategias de adaptación y mitigación creadas por el gobierno mexicano, muchos productores de café optaron por abandonar sus cultivos. Sin embargo, aún con dificultades, algunos cafetaleros se organizan de forma independiente y buscan alternativas para enfrentar las afectaciones por la crisis climática en este país de tradición cafetera.

Investigación y Redacción: Pablo Hernández Mares
Fotografía, Ilustración y Video: Jonás Acosta
Diseño y Desarrollo Web: Magaly Ruiz
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Chiapas,

una lucha constante

El gobierno mexicano destina cada año millones de dólares de su presupuesto para apoyar a los productores de café a que enfrenten la crisis climática. En CientíficoDigital.mx fuimos a buscar ese dinero a Chiapas, uno de los estados emblemáticos en la producción de esta bebida y encontramos algo inesperado: una cooperativa de cafetaleros que decidieron rechazar estos recursos, pero lograron combatir los estragos del cambio climático a través de la organización comunitaria y la venta de su café directamente a los consumidores, eliminando la cadena de intermediarios.

Se trata del grupo de empresas de economía solidaria Yomol A´Tel que en español significa: “juntos trabajamos, juntos caminamos, juntos soñamos”. En su nombre está su estrategia, resisten juntos.

En el proyecto Yomol A´Tel le dicen no al dinero del cambio climático por parte del estado y apuestan por sus propias estrategias cooperativistas: producir un café de mayor calidad en taza, pagando por la calidad de los granos de café directamente a los productores. Esta organización les asegura un mejor precio que el ofrecido por los coyotes, como comúnmente se les conoce a los acopiadores que pagan una mínima cantidad por el producto para luego revenderlo.

Selva Chiapas

Chiapas. Suroeste de México. Formada por extensas zonas montañosas, así como grandes llanuras.

Algunas zonas de su territorio han sido declaradas reservas de la biosfera por albergar a varias especies animales y vegetales, muchas de ellas son endémicas del lugar.

La resistencia está en Chiapas, estado de la República ubicado al Sur de México, en la frontera con Guatemala. Es uno de los mayores productores de café de los 15 estados donde se cultiva este grano. Esta región también es una de las que tiene más municipios vulnerables a los efectos del cambio climático según el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.

En este mismo lugar, los pequeños productores han visto cómo las modificaciones en la temperatura están dañando sus plantaciones de café, uno de los cultivos más susceptibles a las variaciones meteorológicas causadas por la crisis climática. Entre esos cambios están las alteraciones al temporal de lluvias, lo que altera el ciclo de floración y maduración del fruto, que a su vez tiene efectos en la calidad de esta bebida. El exceso de humedad y el calor propician la aparición de hongos e insectos, plagas vinculadas a la crisis ambiental como lo han confirmado expertos consultados por CientíficoDigital.mx

Mapa Chilon

Este contexto hace que cada vez sea más difícil para los agricultores mantener cafetales de calidad como el cafeto arábigo (Coffea arabica), una de las variedades de café más cultivadas en las zonas altas y boscosas del país, ya que requiere de árboles de sombra, contrario a la variedad robusta (Coffea Canéphora) que puede plantarse a cielo abierto y a menos altura.

Los productores de café son los más vulnerables en la cadena de valor de este grano, la segunda mercancía más comercializada en el mundo después del petróleo. La crisis ambiental, sumada a las dificultades para acceder al recurso, hizo que en el proyecto Yomol A´Tel buscaran su propia solución para hacerle frente al problema.

Cafetal Chiapas

El clima en la Selva-Norte de Chiapas es de transición, generando un paisaje entre la selva y el bosque de pino, donde conviven platanares, árboles frutales y cafetos.

Los campesinos, la cooperativa, una resistencia local a un problema global

María tiene 24 años, es hija de campesinos cafetaleros de la comunidad Santa Cruz de Reforma y creció rodeada de estos cultivos. Ahora, ella es productora de café y coordinadora de la microfinanciera Yomol A´Tel en Chilón, Chiapas. Es parte de la resistencia en esta zona, un lugar de alta biodiversidad, pero a la vez uno de los 319 municipios del país más vulnerables al cambio climático.

Yomol A´Tel inició en el año 2002 con 22 integrantes. Hoy congrega a 250 productores de café y miel en más de 50 comunidades. Este proyecto decidió organizarse sin recurrir al recurso público asignado para la crisis climática. “La experiencia acá en Chiapas nos ha dicho que muchos de esos apoyos gubernamentales están sesgados y van disminuyendo en cascada, desde los altos niveles hasta el recurso que llega a los productores es una fracción mínima, la mayor parte se va en burocracia”, afirma Alejandro Rodríguez Márquez encargado del área de finanzas de este proyecto desde hace seis años.

Con su propia organización los productores como María están luchando contra los cambios que ven en su tierra. Por ejemplo, recuerda que el temporal de lluvias era distinto cuando era niña, “antes el café era grande, ahora es pequeño, antes las lluvias bajaban, ahora no”, nos cuenta al lado de un camino que lleva al cafetal en Paraíso Chicotánil, un poblado donde se cultiva café.

“Estos años ha cambiado muchísimo, cuando yo estaba chiquita, me acuerdo que siempre bajaban las lluvias, en cambio ahorita nunca bajan las lluvias, y por eso, los granitos de café casi no salen bien, tienen mucha roya, tienen muchos controles de plagas por cuestión de la lluvia, anteriormente salían muy bien, muy claritos, grandes, pero ahora salen muy chiquitos por el clima, no ha bajado tanto lluvia y tanto el maíz tampoco ha crecido bien porque no ha bajado la lluvia y hay mucho calor”.
- Maria Candelaria Rodríguez Hernández

Para los productores en Paraíso Chicotánil el café que cosechan es su mayor fuente de ingresos. También cosechan maíz y frijol, pero para autoconsumo. El café lo venden a la cooperativa que les da un mejor precio que los coyotes. Estos recursos económicos los destinan para las necesidades de sus familias y el cuidado del cafetal de sombra, un sistema agroforestal que combina árboles y distintas variedades de plantas que mantienen un ecosistema local donde el cafeto es una especie más.

De la mata a la taza. Entre el productor de café y el consumidor final hay ocho intermediarios. Sin embargo, el productor es quien absorbe los riesgos ambientales como la modificación del temporal de lluvias, las plagas o las sequías.

En México en 2017 se sembraron 722 mil hectáreas de café según el sistema de información agropecuaria. El país casi duplicó su producción de café de 1980 al 2017 y se estima que hay entre 500 a 800 mil productores de café en México. Sin embargo, se estima que los agricultores reciben menos del 2% de la venta de una taza de café en una cafetería. Por eso, el proyecto Yomol A´Tel busca abarcar toda la cadena de valor del café.

Cambio climático y sus consecuencias

“En México, la pequeña agricultura familiar (menor o igual a 5 ha) representa 68% de las más de cuatro millones de unidades de producción registradas en México. La pequeña unidad campesina trabaja 17% de la superficie laborable del país, donde genera 40% de la producción agropecuaria nacional y 60% del empleo agropecuario familiar y contratado”, documenta un estudio realizado por Antoine Libert-Amico y Fernando Paz-Pellat, de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Colegio de Postgraduados.

Como la familia de María, en México se estima que más de tres millones de personas consiguen el sustento de sus familias a través del café. Libert-Amico y Paz-Pellat han analizado los programas de respuesta al cambio climático para el sector cafetalero en Chiapas, sobre todo con un enfoque en la epidemia de roya (provocada por el hongo Hemileia vastatrix) una enfermedad asociada a la crisis climática. Esta plaga es recurrente con el exceso de lluvia e incremento de temperatura.

Además, por su posición geográfica, México es uno de los países más vulnerables a los efectos de la crisis climática en el mundo. A partir de la década de 1960 la temperatura aumentó 1.0ºC y las precipitaciones disminuyeron quince por ciento en la zona cafetalera en la región de México y Centroamérica. Así lo declara el informe ‘Una tormenta en desarrollo: Los riesgos del cambio climático para el café’, elaborado por The Climate Institute.

La evidencia indica que el aumento de las temperaturas y la alteración de los patrones de lluvia ya están afectando los rendimientos y la calidad del café, así como proliferando las plagas y las enfermedades, lo que incide negativamente en la seguridad económica de las zonas cafetaleras.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través de las Reglas de Operación del Programa de Fomento a la Agricultura para el ejercicio 2019, reconoció la problemática de la producción del café en México. En 2016, la plaga de roya destruyó el 90 por ciento de los cafetales del proyecto Yomol A´Tel como lo afirman los propios agricultores.

“Estamos en una situación de baja producción, baja productividad y un escenario de precios bajos a nivel internacional. A pesar de diversos esfuerzos por parte del gobierno por incrementar la producción introduciendo variedades resistentes a la roya, no han prosperado y estamos en una producción de alrededor de 2.5 millones de sacos. De ser de los primeros 10 productores estamos ahora en un 11º lugar a nivel mundial”, describe la problemática Sylvia Gutiérrez, Directora de de la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCCE) en entrevista con CientíficoDigital.mx

La especialista en café confirma que los cambios en el clima afectan los procesos de producción, floración y maduración del fruto. “Las plantas de café arábigo (Coffea arabica), que es el café con mayor demanda por sus atributos de sabor, son más sensibles a los cambios, especialmente a oleadas de calor y a los cambios de temperatura y humedad. El café robusta (Coffea Canéphora) es menos sensible, pero es más usado por la industria de cafés solubles”, advierte esta experta en el tema.

"Hemos notado que el cambio climático ha iniciado; la temperatura que normalmente era hasta los 20°C ha aumentado a 25°C lo que nos ha afectado", lamenta Octavio Oropeza de los cafeticultores de la montaña del Estado de Guerrero.

La afectación a la producción de café por los efectos del cambio climático ya tiene consecuencias verificables para la población como la pérdida de su fuente de ingreso o la migración forzada. Se prevé que para el año 2050 el área global adecuada para la producción de café disminuirá hasta en un 50 por ciento. Para el 2080, el café silvestre, aquel que brinda diversidad genética a los agricultores por mejorar las variedades que cultivan, podría extinguirse.

Como menciona el reporte del The Climate Institute, el café es un cultivo mundial clave y el segundo producto más valioso exportado por los países en desarrollo, con un valor aproximado de $19 mil millones de dólares en 2015. Por eso, las pérdidas serán gigantescas. La Organización Internacional de Café (OIC) advirtió "el cambio en las condiciones climáticas y el aumento de las temperaturas globales representan una de las amenazas más importantes para la producción mundial de café".

“El cambio climático para un productor se observa en las decisiones cotidianas de cuándo debo sembrar, qué producto puedo sembrar que sea más probable que se dé y en qué voy a invertir mi tiempo de trabajo, para el campesino el clima es un indicador de cuándo echar a andar la rueda del trabajo agropecuario y cómo entrar al entendimiento de los ciclos naturales...” - Armando Contreras Hernández

Roya

Los cambios de temperatura y humedad crean ambientes propicios para la infestación de plagas como la broca, y el desarrollo de hongos, como la roya, que no permite que la planta nutra al grano, por lo que hay una baja en la calidad intrínseca del café. La roya fue una plaga que impactó la producción del café global.

"Es muy notable que el aumento de la temperatura sea uno de los motivos por los cuales uno de los depredadores del grano, la broca, (Hypothenemus hampei), un escarabajo que se come el grano de café, esté invadiendo zonas de más altura, hasta los 1700 metros sobre el nivel del mar (msnm), algo que nunca se había visto", explica Octavio, quien trabaja en cafetales a 1500 msnm.

De acuerdo con el estudio “Vulnerabilidad de la producción del café (Coffea arabica L.) al cambio climático global”, publicado en 2013 en la revista Terra Latinoamericana, “el cambio climático que se espera en el transcurso del siglo XXI puede afectar la productividad de diferentes cultivos agrícolas, incluyendo el café”, y las proyecciones de este impacto en México son importantes ya que “predicen una fuerte disminución en el hábitat para el cultivo de café (Coffea arabica L.) en la Sierra Madre de Chiapas para el año 2050”.

“El café producido en sistemas agroforestales (arbustos de café cultivados bajo la sombra de árboles) es un ejemplo del potencial de los agroecosistemas para cumplir de manera sincrónica con los objetivos de mitigación del cambio climático (reducción de emisiones y conservación de almacenes de carbono) y adaptación (fomentando biodiversidad, generando ingresos para pequeños productores, y fortaleciendo la resiliencia de paisajes de montaña sujetos a degradación y vulnerabilidad ante eventos extremos meteorológicos)”, así lo comprobaron los investigadores del estudio ‘Del papel a la acción en la mitigación y adaptación al cambio climático: la roya del cafeto en Chiapas’.

“Lo que vemos aquí en los cafetales de la región Selva-Norte de Chiapas, es un cambio en la época de lluvia. Alrededor de los años hemos visto que se ha recorrido, ahorita estamos empezando junio y esta época normalmente empieza a inicios de mayo, entonces vemos un desplace del temporal de lluvias, lo que hace que se retrase el corte del café en cerezo, esto también prolifera el crecimiento de hongos como la roya, puesto que la temporada de lluvia se recorre a la estación del invierno y se junta frío con humedad, esto es prolífero para cafetales que crecen bajo sombra como éste les puede afectar de alguna manera hongos como la roya del café.”
- Alejandro Rodríguez Márquez

Presupuesto para el café y la dificultad para obtenerlo

El café es uno de los tantos cultivos que están afectados por el cambio climático y para los que han asignado recursos. El presupuesto en 2018 para la adaptación y mitigación del cambio climático fue de 61,457,819,955 pesos (más de tres mil doscientos millones de dólares), de los cuales más de ocho mil millones de pesos se destinan al Programa de Apoyos a Pequeños Productores. ¿Cuánto de este dinero se asigna del Programa Especial de Cambio Climático para el café en México? En CientíficoDigital.mx solicitamos vía transparencia a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Folio 0000800271919) para saber estos datos, pero aún no recibimos la información.

En tanto, los especialistas consultados para este reportaje coinciden en que el Estado mexicano no tiene una política clara para el cambio climático y el café. Mientras esto sucede, la crisis climática global ya afecta las zonas de cultivo de café en la República mexicana por las variaciones meteorológicas y los cambios en las temperaturas. Estas alteraciones modificaron los calendarios de siembra y cosecha de café en Chiapas.

Yair Merlín Uribe, experto en la producción de café e investigador independiente en Chiapas, quien ha trabajado directamente con 50 productores, asegura que a partir de su experiencia la mayoría de los pequeños cafetaleros, no reciben ninguna ayuda del gobierno.

Sebastian

Sebastián Cruz, uno de los fundadores de Yomol A´Tel

De acuerdo con Transparencia Mexicana, México recibió en 2012, el año que iniciaron los programas de financiamiento para el cambio Climático, por parte de organismos internacionales más de 2 mil millones de dólares para esta crisis.

En ese momento, el recurso se dividió de la siguiente forma: 30 por ciento se destinó a la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques REDD+, 25 por ciento a la Mitigación, 18 por ciento a la Adaptación y 25 por ciento a la Cooperación y creación de estudios.

En México, la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC) y el Sistema Nacional de Cambio Climático (Sinacc) son los encargados de la gestión del financiamiento climático en México.

En 2015, se formó una Coordinación de Evaluación para vigilar la política de Cambio Climático en México. En 2017 evaluaron el Presupuesto de Egresos de la Federación para Cambio Climático 2014-2018 y el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) 2014-2018.

De acuerdo con esta evaluación, entre los programas presupuestarios con la mayor proporción de recursos en el 2017 están la agricultura, ganadería, desarrollo rural, pesca y alimentación, con el 19 por ciento del presupuesto total aprobado.

Raquel Gutiérrez Nájera, consejera social de la coordinación de evaluación de la política nacional de Cambio Climático, es contundente al afirmar que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no tiene criterios para determinar qué proyectos entran en Cambio Climático y cada secretaría definió su programa presupuestario de acuerdo a su rubro, “cada uno decía qué entendía por Cambio Climático en esta bolsa común que después se iba a las 14 secretarías; encontramos que no todos los fondos eran aplicados para el Cambio Climático. A veces el dinero se dedicaba para la operación, para pagos de sueldos”.

México ha gastado fondos en burocracia como la creación de agencias intersecretariales, de institutos, nóminas, en lugar de implementar proyectos reales para la adaptación y mitigación contra el Cambio Climático. “Determinamos que no todas las líneas de acción del Programa Especial de Cambio Climático tienen presupuesto, sólo entre 50 y 40 por ciento, lo cual no garantiza que se vaya a cumplir”, lamenta la investigadora Gutiérrez Nájera, ganadora del Premio al Mérito Ecológico de 2009, otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) quien menciona que encontraron que en el 2017 ni la mitad de las líneas de acción del Programa Especial de Cambio Climático se concretaron.

En los documentos el dinero puede parecer como ejercido, pero la Auditoría Especial de la Federación sólo revisa si se gastó en lo que se indicó, “pero no evalúa si efectivamente ese dinero se utilizó para las líneas y proyectos para el Cambio Climático en mitigación, o adaptación y que con eso estemos cumpliendo con los compromisos tanto en la Ley como con los acuerdos internacionales”, sentencia la investigadora de la Universidad de Guadalajara.

Selva Chiapas

Para llegar al cafetal de Sebastián Cruz, hay que bajar cientos de metros por una pendiente empinada. Por ese mismo camino él sube los sacos llenos de granos de café que pueden pesar hasta 60 kilogramos.

Los pequeños productores de café en México desde hace décadas no han sido beneficiados de los recursos públicos asignados para ellos en las dos administraciones anteriores. Así lo demostró la investigación de la Auditoría Superior de la Federación que hizo una auditoría forense al uso del recurso público del 2012, 2013, 2014 y 2015 del Programa de Apoyos a Pequeños Productores: Componente PROCAFÉ e Impulso Productivo al Café. Los resultados confirmaron el desvío de recursos, la entrega de apoyos a personas que no estaban inscritas en el padrón, entre otras irregularidades.

Estos daños, que la misma auditoría sintetizó como consecuencias sociales de la corrupción en México, se ejemplifican de la siguiente manera: “Los beneficiarios reales del programa, que son los estratos más vulnerables del país y razón de ser de los programas sociales, al no recibir los recursos del subsidio, carecieron de la oportunidad de incrementar la producción y la productividad”.

“A final de cuentas el productor de café se enfrenta sólo con el problema de la producción, con cambio climático o sin cambio climático, en ese sentido es una demagogia, hay muchas instituciones que trabajan en cambio climático que viven del cuento”, critica Armando Contreras Hernández, del Instituto de Ecología.

Para este reportaje fue solicitada una entrevista a la SADER y hasta el momento no se ha dado una fecha por parte del área de comunicación de esta dependencia federal.

La organización frente a la crisis climática

El experto en agroecología, Armando Contreras Hernández, asegura que los pequeños productores de café en México, campesinos indígenas que empezaron a cultivar esta especie introducida en el país hace 200 años, tienen algunos patrones de organización ancestral que les permite adaptarse a la variabilidad climática.

“En relación a las prácticas agroecológicas, acompañamos a los productores a ver cómo pueden darle buen manejo a los cafetales que hay que recetar, renovar, hacer podas y abonar. Pero los productores si les decimos esas prácticas, ¿en dónde refleja o en dónde se ve esa calidad? Ya cuando se invitaron a las plantas procesadoras, todos los productores pasaron a ver dónde se almacena el café pergamino, también en dónde se maquila el café, los tipos de tueste, incluso pasaron al laboratorio de catación, y ahí fue en donde se dieron cuenta el tipo de sabor de café que ellos están produciendo, porque en la taza, ya ahí se siente, se siente el sabor de su café, entonces muchos productores salieron contentos al probar su propio café en la taza.”
- Francisco Gutiérrez Álvarez

La estrategia de los productores del proyecto Yomol A´Tel en Chiapas es reducir la cadena de intermediarios y acercar al productor de café con el consumidor. En la región cafetalera de los altos de Chiapas el precio promedio es de $25 pesos por kilo (1.25 dólares). En el proyecto Yomol A´Tel se compra el kilo de café a $42 pesos (2.1 dólares), casi el doble que el coyote, el intermediario, y al venderlo tostado gana hasta $220 pesos (11 dólares) y en taza en sus cafeterías más de $2000 pesos (100 dólares).

Además, los productores de café crearon una microfinanciera con capital propio por 600 mil pesos (30 mil dólares) con las utilidades que tuvieron a raíz de la cadena de valor del café. Ahora, el proyecto Yomol A´Tel ya no paga por esquemas de comercio justo o comercio social sino en base a la calidad del café.

Los agricultores como María cuidan el cafetal y combaten el cambio climático al mantener hectáreas de bosques que capturan el carbono. Todo esto lo hacen de forma sustentable, con un modelo de organización que no depende del Estado.

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