NUEVAS REGLAS, ¿NUEVAS ESTRATEGIAS?
Después de las revelaciones de la Operación Lava Jato, en 2015, el Supremo Tribunal Federal prohibió las donaciones por medio de empresas. De acuerdo con la nuevas reglas, además del financiamiento público, los candidatos y partidos pueden recibir recursos apenas de personas físicas. Y estas no pueden donar más que 10 por cierto de su rendimiento.
Con los cambios, la esperanza era minimizar la influencia de las empresas en las elecciones. Pero tal vez la nueva ley sólo abrió un nuevo capítulo en las historia de la relación entre el poder económico y la política en Brasil. Para el investigador Sérgio Carazza, un problema de las nuevas reglas es la autorización "prácticamente sin límites" del uso de recursos de los propios candidatos. Según él, de los diez principales donadores de campaña en 2016, ocho eran candidatos.
Según el TSE, todos los datos oficiales sobre donaciones tienen como base las declaraciones tributarias de partidos y candidatos. La ley prevé multas y penas de hasta cinco años de prisión en caso de declaración falsas. "Dependiendo del total (que no se declare) se puede configurar abuso de poder económico, llevando el candidato a ser sancionado con la pérdida del mandato", explica la abogada Sídia Maria.
En las elecciones de 2016, la Operación Lava Jato ya estaba en su fase número 35. La financiación estaba prohibida y Marcelo Odebrecht, al igual que otros importantes ejecutivos de la empresa, estaba en la cárcel. Mientras tanto, su tía, otros familiares y un administrador del grupo realizaban donaciones a campañas políticas.
En 2016, Antônio Carlos Magalhães Neto (del partido de derecha Democratas) fue el principal beneficiado por donaciones declaradas por tres miembros de la familia Odebrecht y un ejecutivo del grupo.
En su campaña para la reelección, el Alcalde de Salvador (capital del Estado de Bahia) recibió un total de 12 mil dólares de cuatro personas: Ilka Odebrecht, Emílio Odebrecht Peltier de Queiroz (Emilinho), Francisco Peltier de Queiroz e Ruy Lemos Sampaio.
La madre de Emilinho, Ilka, es tía de Marcelo Odebrecht y socia-administradora de Kieppe Participações, holding familiar con un capital social de 190 millones de dólares y el control sobre las demás empresas del grupo. Otro socio, Francisco Peltier es primo segundo de Emilinho. Ruy Lemos no forma parte de la familia, pero ha trabajado en el grupo Odebrecht desde 1980 y hoy es administrador de Kieppe.
Ruy és la segunda persona del grupo Odebrecht que más ha hecho donaciones legales. El ejecutivo líder en donación es Luiz Antônio Schneider, director de Fundación Odebrecht, que en su nombre ha favorecido candidaturas con 29 mil dólares. Ni Luiz Schneider, ni Rui Lemos hicieron ningún tipo de acuerdo de colaboración premiada con la Justicia brasileña hasta el momento.
Preguntado por este reportaje, el grupo Odebrecht negó su participación en las donaciones que considera como "actos privados". A pesar del vínculo con Kieppe, la empresa afirma que estas personas no forman parte del grupo Odebrecht, pues Emílio Odebrecht (padre de Marcelo Odebrecht y hermano de Ilka) representa a todos los socios del holding. "Las personas citadas no forman parte del grupo Odebrecht. Desde 2015, no hay ningún representante de la familia en la gestión ejecutiva de Odebrecht S.A. o en cualquier otra empresa del grupo".