LA NOTA DISONANTE

El gobernante detalló que era un proyecto a mediano plazo, faltaban aún 2 años para el disfrute del lugar y aseguró que le inyectarían todos los recursos necesarios para la construcción de la obra. Sin embargo, 13 años después, la música no suena en ese lugar a pesar de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desembolsó 124 millones de dólares para la construcción de este centro y de otros 6 más. 

Este proyecto previsto para Lara sería parte de la infraestructura de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado en 1975 por el músico venezolano José Antonio Abreu, conocido en el país como “el Maestro” y quien falleció en 2018, a sus 78 años. 

Como millones de venezolanos, Abreu tampoco llegó a ver las obras que prometían llevar a otra dimensión la infraestructura de El Sistema. Las siete edificaciones estaban contempladas en la segunda fase del programa Centro de Acción por la Música, un proyecto que el BID le aprobó en 2007 a Venezuela.

El proyecto tenía como meta mejorar la vida de los niños y jóvenes venezolanos menos favorecidos y la creación de oportunidades de empleo, indica el organismo internacional en su página web. El programa inicial presupuestó 109,9 millones de dólares para la construcción de los 7 centros, lo que equivale al 52% de los recursos totales del proyecto. El resto del dinero estaba destinado a la compra de instrumentos y a la capacitación del personal docente.  

Las edificaciones tenían dos objetivos: atender la demanda que se proyectaba para los años siguientes y permitir la desconcentración de El Sistema en lo operativo y administrativo. El BID desde 2008, y durante 9 años, transfirió 58,9% de los recursos planificados para la ejecución del proyecto. Pero después de 15 años, solo se inició la construcción de una de las obras.

Contrario a los objetivos del proyecto, las decisiones financieras evidencian que se han concentrado en reforzar aún más la centralización de este programa con la construcción de otro edificio en Caracas. 

El incumplimiento del proyecto no se limita a la construcción de los centros. Aunque los informes del BID evidencian aumentos de 97,13% en la matrícula de estudiantes y en la plantilla docente, estos últimos cuentan con salarios simbólicos, que en algunos casos rondan los 6 dólares al mes. Mientras, los estudiantes del interior del país no cuentan con espacios óptimos para los ensayos y conciertos. 

El Sistema es símbolo de celebración para los venezolanos. El orgullo se sostiene en el reconocimiento internacional del que goza la orquesta, ganado gracias a la calidad de sus piezas y a lo innovador de su concepto embrionario: enseñar a niños pobres a tocar y cantar música clásica. “La cultura para los pobres no puede ser una pobre cultura”, decía Abreu, según reseñó el periódico El País de España para explicar la idea originaria del programa educativo, que según la página web de la institución, “ha inspirado a más de 40 países, donde ya se encuentra sembrada la semilla del modelo venezolano, demostrando que es una alternativa real y sustentable de educación, progreso y paz”.

Un ejemplo es la Youth Orchestra of Los Angeles (Yola), impulsada desde 2007 por Gustavo Dudamel, actualmente director de la Ópera en París (Francia), de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (Estados Unidos) y de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (Venezuela). El programa forma a jóvenes socialmente desfavorecidos de la ciudad de Los Ángeles. Dudamel, además, junto a su esposa, María Valverde, lidera la Fundación Dudamel, que tiene como objetivo la integración social a través de la formación a músicos jóvenes. Todas las iniciativas del reconocido músico están inspiradas en las enseñanzas de Abreu y en la misión de El Sistema, en el que Dudamel no solo aprendió a tocar violín y a dirigir orquestas, sino también encontró la oportunidad que lo llevó a la fama.

La Fundación Musical Simón Bolívar (Fundamusical) es la principal responsable de la ejecución del dinero desembolsado por el BID. En 2007 el proyecto inicial contemplaba en 211 millones de dólares el costo total del proyecto. 

De acuerdo con los informes de seguimiento de procesos del BID, desde 2008 hasta 2017 el Banco transfirió 124,3 millones de dólares para la ejecución del programa. Sin embargo, solo se inició la construcción en Caracas, la cual logró un avance de 73%, pero está paralizada desde 2020 por falta de recursos. 

En 2018 la inversión total del proyecto se modificó y el presupuesto aumentó a 284,4 millones de dólares. El incremento, por lo que se puede observar en el informe, se debe a una modificación en la inversión que se haría para la construcción del centro en Caracas. 

Sin embargo, aunque el proyecto en papeles continúa en marcha y ya se prepara la planificación de la tercera fase del programa, desde 2017 los desembolsos del BID están paralizados por impago del Gobierno venezolano.  

El director ejecutivo de El Sistema, Eduardo Méndez, en entrevista para este reportaje, aseguró que cuando iniciaron el proceso de licitaciones, junto al equipo del BID, las ofertas de las empresas eran superiores a lo presupuestado debido al proceso inflacionario que se inició en el país. Por esa razón el contrato se modificó. “La junta directiva del banco aprobó que ese financiamiento se destinara solo a este edificio —el de Caracas— y a todo el equipamiento y el apoyo institucional para la puesta en marcha”, explicó.

Méndez comentó que en 2013 la construcción de los otros centros quedaron para una fase III del programa por falta de recursos. Ciertamente, hasta el año 2012, el BID contempla en sus informes la construcción de siete centros en Barquisimeto, Maracay, Puerto Ordaz, Puerto La Cruz, Mérida, Maracaibo y Caracas. 

El Estado venezolano, además del compromiso con el BID, también debía aportar directamente parte de los recursos para el desarrollo del proyecto. Pero no existe información pública sobre el dinero ejecutado por parte de la república. Los datos disponibles se limitan a los recursos planificados por año. 

La dirección sectorial de Comunicaciones y Medios Audiovisuales de El Sistema, en una comunicación escrita enviada para esta investigación, aclaró: “El aporte local fue ejecutado en su totalidad, proporcionando el Estado recursos financieros adicionales cuando fue necesario en su oportunidad, para cubrir gastos de mano de obra y pago de honorarios profesionales para proyectos especializados”. En el documento se informa que el Estado ejecutó 100% del monto previsto en el proyecto inicial (61 millones de dólares).

Sin embargo, el análisis presupuestario no se corresponde con los informes del BID ni con los otros documentos oficiales venezolanos. De acuerdo con las leyes de presupuesto encontradas entre los años 2008 y 2017 se ha asignado 332,94% más del valor inicial del proyecto, mientras las leyes de endeudamiento del año 2009 hasta 2022 reflejan que el país planificó endeudarse por 831,18% más del dinero previsto.

Daniel Rosas, abogado y profesor de Derecho Administrativo, Contratación Pública y Anticorrupción, explicó que tanto en el presupuesto de la república como en las leyes de endeudamiento se proyectan los montos máximos que se gastarán o de deuda. Esta situación puede explicar por qué los montos presupuestados son tan elevados y no se corresponden con los desembolsos del BID, y por qué las cifras del año 2017 y 2021 en las leyes de endeudamiento exceden lo planeado para el proyecto. Sin embargo, el especialista agrega que el análisis deja en evidencia que posiblemente hubo una mala planificación o una mala ejecución del dinero. “No tiene sentido presupuestar un monto tan alto si vas a gastar un monto menor”, afirmó.

Méndez, por su parte, desconoce que el Estado venezolano haya planificado esa cantidad de dinero en las leyes presupuestos y leyes de endeudamiento. Aclaró que el BID transfiere 80% de los recursos para la ejecución de este proyecto. El banco se encarga de la procura y transfiere directamente a las empresas. En cambio, expuso, el Estado venezolano transfiere en bolívares el otro 20% que corresponde al pago de salarios. Incluso comentó que los desembolsos públicos debían reconsiderarse porque el dinero transferido era insuficiente ante el déficit cambiario. 

La Alianza Rebelde Investiga (ARI) contactó al BID en reiteradas ocasiones desde diciembre de 2021. No obstante, la respuesta de la institución se limitó a referir los informes del proyecto que tienen disponible en su página web. ARI también solicitó una entrevista a la Contraloría General de la República y al Despacho de la Presidencia, órgano al cual está adscrito El Sistema, para conocer detalles sobre la gestión de los recursos. Sin embargo,  hasta la fecha de publicación de este reportaje, la comunicación enviada a la Contraloría no ha sido respondida y en el Despacho de la Presidencia se indicó que no estaban aceptando solicitudes de entrevista.

Entretanto, del complejo moderno que se construiría en Barquisimeto, el gerente estadal de la Fundación Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles del estado Lara, Alfredo D'addona, dijo en rueda de prensa el 26 de enero de 2022, después de 15 años de aprobado el proyecto, que este no era el momento para una construcción “que se encuentra por el orden de los 100 millones de dólares”.

“Las prioridades nacionales no son esas y el Banco Interamericano de Desarrollo, que apoya este tipo de construcciones, también dijo que no era el momento para eso”, acotó D'addona.

El funcionario anunció que el terreno ahora será manejado por la empresa privada Barquisimeto Food Park, quienes instalarán tráileres de comida —donde la oferta no será Tchaikovski, de los repertorios preferidos de El Sistema— y una tarima donde cada semana tendrán conciertos los integrantes de El Sistema. “No lo estamos vendiendo, sino que trabajaremos con la empresa privada para generar recursos que sirvan para el mantenimiento de los instrumentos mientras se da el proyecto original”, explicó D'addona.

El Sistema y su fundador han sido merecedores de 82 reconocimientos de alcance internacional, según la página web de la institución. El galardón más reciente fue el Récord Guinness con el título de la "Orquesta más grande del mundo". Sin embargo, si las notas musicales se tocaran como las siete obras prometidas por El Sistema, estarían interpretando el peor concierto de su historia.

Actualización del 18 de marzo:

A las 4:49 pm del 14 de marzo, horas después de que inició la promoción del trabajo, el Banco Interamericano de Desarrollo contestó a una de las solicitudes de información enviadas por el equipo en el mes de febrero. Vía correo electrónico explicaron que la decisión de construir solo la edificación en Caracas la tomó el ente ejecutor, es decir, El Sistema.

La decisión centralizar la construcción de un centro en 2009 también la tomó el ente ejecutor. El director ejecutivo de El Sistema contó que el cambio de la sede en Guanare por el centro de Caracas fue "una decisión estratégica del maestro Abreu".