A medida que el régimen chavista se alejó de los principios democráticos, su círculo de alianzas comerciales se fue cerrando en torno a un grupo de países con los que comparte una fuerte afinidad ideológica, entre ellos Irán, Siria, Turquía, Rusia, Bielorrusia y China, con cuyo apoyo ha logrado circunvalar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y Europa en 2017

Los numerosos convenios firmados entre Venezuela y sus pares autocráticos se manifiestan en anaqueles llenos y estaciones de servicio con gasolina, pero no se han traducido en la reactivación del aparato productivo nacional. Además de paliar la escasez de alimentos, medicinas y combustible, Maduro encontró nuevas rutas financieras para los opacos negocios del chavismo

Por Gitanjali Wolfermann y Lisseth Boon

Atrás quedaron los días de anaqueles vacíos. La desoladora estampa de las largas colas y los estantes sin alimentos ni víveres, o de aquellos que exhibían un solo producto en serie para disimular la sequía, es ahora un amargo recuerdo de los años de escasez aguda en Venezuela. En la actualidad, resulta posible comprar una que otra marca nacional de productos como pasta alimenticia y un despliegue de importadas entre las que sobresalen las procedentes de Turquía. Desde 2017, año en que arreciaron las sanciones de Estados Unidos, alimentos como pasta y harina de trigo turca, tradicionalmente importada desde EE.UU., comenzaron a llenar las repisas y pasaron a formar parte de la dieta de los venezolanos. 

A primera vista, los paquetes de espagueti y rigatoni con “nombres raros” podrían pasar como otras pastas de factura venezolana o entre las italianas consolidadas por el mercadeo global. Pero las frases impresas en el reverso de los productos no dan lugar a confusiones: türkiye'de üretilmiştir (hecho en Turquía). “No son tan buenas como las criollas, quedan medio pegostosas, pero me las llevo porque cuestan más barato”, comenta una compradora sesentañera cerca de un estante lleno de jabones de baño en barra, crema corporal y champús con sello turco, también.

Las pastas alimenticias y harinas de trigo de Turquía se consiguen no solo en pequeños abastos, sino también en supermercados de tradición y en los llamados bodegones (especie de tiendas de conveniencia con productos importados) que han irrumpido con sospechosa intensidad en arruinados pueblos y ciudades de Venezuela durante los últimos cinco años. 

“El imperio golpea, amenaza a Irán, a Bielorrusia, a Venezuela. Bombardearon, invadieron  Libia y ahora Siria. ¿Por qué? Porque nos negamos abiertamente a someternos, confrontamos al imperialismo y estamos impulsando, con mucho vigor, la conformación de un mundo plurinuclear, antes que pluripolar… Venezuela es el núcleo de un polo. Bielorrusia lo es de otro polo mayor… Surge China y otros países más que nos están apoyando”.
Hugo Chávez, visita del presidente de la República de Bielorrusia Alexander Lukashenko. Caracas, 6/06/2012

Incluso, los espaguetis turcos son un componente fijo de las cajas de alimentos subsidiados del programa CLAP, aunque el presidente Nicolás Maduro haya asegurado en marzo de 2021 que la caja era “0% productos importados”. El mandatario fue desmentido por el anuncio oficial de la llegada en barco de 8 mil toneladas de pasta alimenticia destinada a las CLAP procedentes de Turquía el pasado mes de julio. 

Pastas y harinas que habitualmente se incluyen en las cajas CLAP

Pastas y harinas que habitualmente se incluyen en las cajas CLAP

La peculiar alianza con Turquía no es la única. A medida que se deterioraron las relaciones de Venezuela con Estados Unidos y creció el desprestigio internacional de Maduro por sus prácticas antidemocráticas, su gobierno comenzó a abrirse a otros escenarios en busca de socios comerciales e ideológicos. En muchos casos, Maduro se apoyó en relaciones propiciadas por el expresidente Hugo Chávez, pero también echó mano de aquellas forjadas mientras él fungió como canciller de la República entre 2006 y 2012. 

“Esta alianza estratégica es un ejemplo de cooperación entre países soberanos a inicios del Siglo XXI, un verdadero modelo de respeto mutuo, de interés compartido, basado en la cooperación, amistad y mucho afecto... China y Venezuela hoy somos grandes amigos, grandes camaradas nuestros pueblos, nuestras revoluciones, nuestros gobiernos”.
Hugo Chávez, Acto de clausura de la X Reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela. Caracas 24/11/2011

Sin importar la distancia geográfica, en el último lustro Venezuela ha reforzado alianzas con naciones que tienen en común su aversión contra EE.UU., gobiernos autoritarios con mandatarios con larga permanencia en el poder y altos índices de corrupción. La revisión de documentos oficiales disponibles, como gacetas y notas de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores, permite estimar que durante la era chavista, Venezuela ha firmado con estas naciones al menos unos 1.237 convenios, tratados y acuerdos de cooperación por un monto que ronda los $173 mil millones, aunque la opacidad que rodea estos negocios impide conocer la verdadera magnitud de los montos transados.

Omar Zambrano, economista y fundador de la consultora Anova, publicó una investigación que demostró que a raíz de las sanciones, y como consecuencia de la parcial liberalización de la economía que ha operado desde entonces, además de la dolarización y el fin de los controles, el efecto ha sido contrario al esperado con relación a la disponibilidad de bienes y servicios, justamente debido a las alianzas que ha tejido la administración de Maduro. 

“Gracias a la revolución bolivariana, hemos desarrollado un conjunto de relaciones de mutuo beneficio para Venezuela y Rusia… cada día más sólidas en lo político, en lo geopolítico, en lo científico, lo tecnológico, ahora en materia de vivienda, agricultura, tecnología agrícola, termoeléctrica, procesamiento de petróleo... unas relaciones muy provechosas para continuar fortaleciendo a Venezuela y a Rusia…”.
Hugo Chávez. Acto de despedida de la delegación rusa, Caracas, 27/09/2012

“Cuando se ve lo que pasó con las importaciones de alimentos y medicinas hacia Venezuela, al contrario de lo que se pudiera pensar, ahora están más disponibles que antes de las sanciones. Es un resultado contraintuitivo, pero es consecuencia de la alianza económica con aliados como Turquía, Irán, China, India y Rusia”, aseguró Zambrano.

El economista señaló que la alianza económica con estos países ha sido clave para Maduro por tres factores, siendo el primero de ellos la capacidad para comerciar bienes y servicios de primera necesidad, sobre todo alimentos y medicinas.

Además de paliar el desabastecimiento, Zambrano explicó que las alianzas le han permitido a Maduro usar un sistema financiero de corresponsalías que no depende de los circuitos tradicionales. 

“Eso es Venezuela jugando duro en la nueva geopolítica mundial; ya no somos un país enano, somos una patria libre, duélale a quien le duela”.
Hugo Chávez, Balance de la gira presidencial por Europa, Asia y África. Caracas, 25/10/2010

“El hecho de poder mover fondos hacia Venezuela, aunque sea parcialmente, vía los sistemas financieros de Rusia, Irán y los Emiratos Árabes, le ha servido como sustituto parcial a las operaciones financieras que pasan por Nueva York y Londres”, dijo el economista. 

La experiencia en sortear sanciones económicas es el tercer factor identificado por Zambrano. “Estos son países que tienen larga tradición de sanciones, Irán y Siria sobre todo. Ellos han generado toda una forma de hacer negocios y transacciones para circunvalar el cerco de las restricciones. Esa tecnología ya está probada y Venezuela ha ido aprendiendo de esos socios”. 

Douglas Farah, investigador de IBI Consultants y especialista en Latinoamérica, crimen transnacional y terrorismo, afirmó que Venezuela y sus aliados se guían por intereses políticos-criminales. “Salvo China y Rusia, que tienen interés en el petróleo y venta de equipo militar, no hay comercio legítimo entre las naciones mencionadas. Estas relaciones se fundamentan en la política basada en el odio hacia EE.UU., y en las oportunidades que representan para países que amparan el crimen transnacional como instrumento de Estado para evadir sanciones y lavar dinero, además de utilizar las instituciones multilaterales como la ONU y la Celac para autoprotegerse”. 

Siria, un país con el cual compartimos luchas, nacionalismo, empeño de construirnos según nuestros propios modelos, empeño por impedir o evitar la hegemonía unipolar de los Estados Unidos en el mundo”.
Hugo Chávez, Reuniones bilaterales con Siria. Caracas, 11/05/2005

Farah observó que cuando este grupo de gobiernos grita que son democráticos, que respetan la libertad de expresión y que no son corruptos, forman un coro de voces necesario para que el autoritarismo se consolide. “Aunque China sea mucho más imperialista que EE.UU., en Rusia solo gobierne Putin, Corea del Norte sea el régimen más represivo del mundo y Turquía se convierta en dictadura, la narrativa que mantienen es que que EE.UU. es el enemigo principal de la humanidad”, afirmó. 

Vanessa Neumann, quien entre 2019 y 2020 sirvió como representante oficial del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, en el Reino Unido e Irlanda, señaló que estos aliados no solo buscan sortear sanciones, sino hacerse del control de los numerosos recursos que tiene Venezuela. “Rusia, Irán, Siria, Turquía y Venezuela comparten la premisa del enriquecimiento de las élites, mientras que el resto del país se empobrece. Ellos han acabado con sus propias instituciones, con toda forma de contraloría entre los poderes del Estado, independencia jurídica y fiscal, y tienen interés en seguir apoyando la destrucción de las instituciones en Venezuela. La única manera de que ellos dejen de apoyar a Maduro es que lo vean como un mal negocio para ellos”, afirmó.

“Los pueblos de Arabia y los de América Latina, somos pueblos muy parecidos y con la misma espiritualidad, profundidad, con la misma diversidad cultural, la misma fe, portadores de una fuerza que ya comenzó a contribuir y va a contribuir poderosamente en los años y décadas que vienen en la salvación del mundo...”.
Hugo Chávez. Firma de acuerdos entre Siria y Venezuela. Caracas, 26/06/2010

Es rentable ser un aliado ideológico

En 2018, cuando el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan visitó Venezuela, Maduro afirmó que las relaciones con dicho país apenas estaban comenzando. “Hemos avanzado en acuerdos en todas las áreas. El desarrollo de esta relación alcanza el año 2025 y más. Estamos comprometidos para que todo lo que hemos firmado se haga realidad. Nuestro país está abierto a la inversión turca en todas sus áreas: producción de petróleo, refinación, petroquímica, para desarrollar el turismo, mejorar el comercio, entre otros”. En ese evento se firmaron ocho acuerdos comerciales y de cooperación. 

“Siria y Venezuela y nuestros pueblos, los pueblos árabes, de América Latina y el Caribe, jugaremos un papel fundamental en la construcción de ese mundo nuevo. Siria y Venezuela estamos a la vanguardia de esa lucha de nuestros pueblos”.
Hugo Chávez. Firma de acuerdos entre Siria y Venezuela. Caracas, 26/06/2010

La soterrada pero progresiva presencia de los productos turcos en Venezuela son muestra del crecimiento de las importaciones. En 2020, Venezuela compró a Turquía $235.991.393 en mercancías, de las cuales $180.428.298, es decir 78% del total, correspondió a pasta alimenticia y harina de trigo. La tendencia se mantiene en el año en curso: hasta mayo, Turquía vendió a Venezuela $97.535.280 en productos, de los cuales 73% ($70.839.739) fueron pasta alimenticia y harina de trigo, según el Turkstat, el Instituto Turco de Estadística

Las importaciones desde Turquía aumentaron a partir de 2017, año en el que se registraron picos de escasez de algunos productos alimenticios hasta de 80%, justo cuando EE.UU reforzó sanciones contra el gobierno de Maduro. A partir de ese año se registró un cambio notable de ese vínculo comercial fomentado a casi 11 mil kilómetros de distancia: las compras de Venezuela a Turquía pasaron de $19.134.000 en 2016 a $235.991.000 en 2020, es decir, crecieron 12 veces en cuestión de seis años. 

“Aquí está el eje Caracas-Damasco, Venezuela-Siria que es altamente estratégico. No perdamos un solo día, no perdamos una sola oportunidad para ir conformando un inmenso puente, una gigantesca red de la liberación y salvación de este mundo”.
Hugo Chávez. Firma de acuerdos entre Siria y Venezuela. Caracas, 26/06/2010

Si algo ha contribuido a crear la burbuja de reactivación económica de Caracas frente a la escasez generalizada de gasolina en Venezuela, es el envío de combustible proveniente de Irán. El lejano socio de Venezuela desde los tiempos de Mahmoud Ahmadinejad y Hugo Chávez salió al rescate del gobierno de Maduro en 2020 cuando EE.UU. endureció las sanciones contra ambos países. Solo contadas estaciones de servicio en Caracas surten gasolina en devaluados bolívares, mientras que la mayoría vende en dólares. La gasolina ha sido transportada desde la república islámica en tanqueros operados por las empresas estatales. De Irán también se han recibido materias primas para producir combustibles para motor.

Ni siquiera la pandemia de COVID-19 interrumpió las alianzas con los países aliados, pues las 3.230.000 vacunas anti-covid que han llegado a Venezuela provienen justamente de Rusia con su vacuna Sputnik V, y de China con las vacunas de Sinopharm y VeroCell. 

Para Diego Moya Ocampo, analista de riesgo político, el tema de base es que las alianzas del chavismo siempre han tenido una connotación ideológica. “Venezuela ha buscado que sus relaciones comerciales se den con países con los que Maduro tenga una buena relación, que no se fijen mucho en las credenciales democráticas y de derechos humanos, y que se presten para evadir las sanciones. Existe un componente de afinidad ideológica, pero la relación entre esos aliados es pragmática y rentable. Por ejemplo, hay un significativo número de empresarios turcos y venezolanos que intentan que la actividad comercial se fortalezca, aprovechando que el gobierno de Erdoğan cuenta con la confianza de la administración de Maduro, y que también se ha acercado al sector opositor”, dijo Moya Ocampo.

El analista de riesgo político fijó su mirada en la relación con Irán y destacó la inversión de roles en la situación de ambas naciones. “Los proyectos de la era de Chávez y Ahmadinejad eran principalmente de corte agrícola e industrial porque el foco estaba en que Venezuela ayudara a Irán a sortear sus sanciones. Con Maduro y Rouhani los papeles se invierten justamente por el aislamiento de Venezuela. Claro que son aliados ideológicos, pero la relación entre ambos es extremadamente utilitaria: Irán exige el pago de sus importaciones por adelantado, y Venezuela paga con oro. No hay líneas de crédito”. 

Otro socio importante de Maduro es la India, país que se ubicó entre los primeros cinco destinos de exportación de Venezuela desde 2014, consecuencia de los numerosos acuerdos de desarrollo del sector energético en vigor desde 2005. Hoy en día, la nación asiática es el primer destino de exportación del crudo venezolano, seguido por China, Estados Unidos y España.

Neumann, quien a través de su empresa Asymmetrica conoce a profundidad las relaciones de poder que priman en el comercio internacional, explicó que aunque a esos aliados les interesa que el chavismo se quede ahí porque para ellos es una ventaja tratar con un país autoritario sin barreras institucionales, la rentabilidad de esos negocios puede llegar a importar más que líder de turno. 
“Los rusos están muy interesados en el oro y en el gas natural, ya que nuestras reservas no se han desarrollado como industria porque todo el foco estaba en el petróleo. También están llegando a Margarita a través de empresas rusas que la promueven como un destino turístico. El problema es que los chavistas solo piensan en actividades que no reactivan la economía”, dijo la exembajadora.

“La república de Bielorrusia y la Bolivariana de Venezuela hoy somos hijas del mismo parto del siglo XX. Nos levantamos resistiendo las corrientes arrolladoras del imperialismo y hoy estamos más firmes que nunca...resistiendo y venciendo las corrientes del imperialismo norteamericano que pretenden arrollar al mundo…”.
Hugo Chávez, Clausura de la primera Reunión de Alto Nivel entre Venezuela y Bielorrusia. Caracas, 07/09/2006

Aliados de las dictaduras

“Venezuela y sus actuales aliados no son disímiles, son aliados ideológicos, aliados en la desgracia y aliados en la oportunidad que esto representa”, afirmó María Alejandra Aristeguieta, exembajadora del gobierno interino en Suiza. 

Aristeguieta, internacionalista y especialista en multilaterales, citó una máxima que explica las bases de las relaciones entre los países: “Existen intereses, no amistades”.  

Las relaciones que fomentó Chávez a través del proyecto Petrocaribe son una muestra de ese pragmatismo. “Cuando hablo con representantes de esos países me dicen que están muy agradecidos con Venezuela porque financió la construcción de autopistas y escuelas, promoviendo así su independencia del pasado colonial. En retorno, votaron en apoyo a Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA). Ahora bien, muchos de esos países son parte de la mancomunidad británica y se benefician de cualquier cantidad de políticas del Reino Unido, por lo que ves la doble moral”, dijo la internacionalista. 

“Estamos enviando flores a Rusia, y pronto también a Bielorrusia. Flores, café, cacao, plátano; hay un proyecto de yuca y sus derivados. Lo que revela es el gigantesco potencial que la Revolución Bolivariana está despertando a través de esta libre, soberana e independiente política internacional”.
Hugo Chávez, Visita del presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadinejad. Caracas 22/06/20212

El apoyo a los países aliados –en el terreno ideológico y en el ámbito comercial–, es una realidad que Chávez entendió y supo promover. Un documento del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de la India que hace un recuento de sus relaciones bilaterales con Venezuela, destaca cómo a partir de 2005 cuando sus nexos comerciales comenzaron a fortalecerse, el apoyo también se manifestó en organismos internacionales. Venezuela votó a favor de las candidaturas de la India al Consejo de la Organización Marítima Internacional, al Consejo de Derechos Humanos para el período 2022-2024, y al Consejo de Seguridad para el lapso 2021-2022. 

“Las relaciones comerciales son profundamente pragmáticas. Veamos la Venezuela democrática: ¿Quiénes son los miembros de la OPEP? Países árabes, grandes violadores de derechos humanos pero cuyo apoyo nos interesaba para defender los precios del petróleo y tener mayor margen de ganancia. Ese tipo de alianzas entre países que no tienen ninguna coincidencia salvo un rubro estratégico se ve muchísimo”, argumentó Aristeguieta. 

La diferencia entre las relaciones bilaterales de Venezuela surgidas en el período democrático y las de ahora, es que antes regía un marco de derecho. “Visto desde adentro, los venezolanos cuestionan la capacidad de otras naciones de mirar las violaciones de derechos humanos que comete el régimen de Maduro, las torturas, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, la negligencia del Estado en la atención de la pandemia, la migración forzada de tantos ciudadanos que huyen del hambre y la enfermedad, y no entienden que ese pragmatismo sigue vigente”, argumentó Aristeguieta.  

“Vamos a reimpulsar esa alianza estratégica entre Irán y Venezuela. Sabemos acerca de las amenazas que apuntan contra la soberanía, de los obstáculos impuestos por el imperialismo, bloqueos, amenazas, sanciones unilaterales que pretender rendir a la revolución islámica de Irán, su pueblo y su revolución, que cuentan con todo el apoyo del pueblo, el gobierno y la revolución bolivariana”.
Hugo Chávez, Visita del presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadinejad. Caracas 22/06/20212

Venezuela era una gran promotora de democracia en los países de América Latina, apuntó Aristeguieta, y en ese sentido era aliada de las democracias occidentales. “Nosotros jugábamos a nuestros intereses: por un lado promocionábamos la paz en Centroamérica y la redemocratización del subcontinente, y por el otro impulsábamos el tema de la OPEP. Hoy está pasando exactamente lo mismo pero no nos gusta; y cómo nos va a gustar si ahora Venezuela promueve las prácticas autocráticas porque son las que imperan. Pasamos al lado oscuro y esos son los valores que promueve Maduro cuando se reúne con Irán, Turquía, Siria, Rusia, Corea del Norte y todos esos países. Nuestros aliados son otras dictaduras”, afirmó la internacionalista.

Pragmatismo sin límites éticos

Regímenes como el de Venezuela, que buscan aliados rentables y afines ideológicamente, abundan. Más de la mitad de los gobiernos del mundo son autocracias, reveló la última edición del Índice de Democracia de The Economist. La encuesta anual que califica el estado de la democracia en 167 países con base en cinco indicadores: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política democrática y libertades civiles, encontró que en 2020 solo 8,4% de la población mundial vive en una democracia plena, mientras que más de un tercio vive bajo un régimen autoritario.

Los negocios pueden darse incluso hasta con democracias consolidadas como la del Reino Unido, con instituciones de cuya solvencia pocos dudan. La organización Freedom House reveló que entre 2011 y 2020, el Reino Unido concedió licencias de armas por valor de 16,800 millones de libras a 39 de los 53 países catalogados como autocracias por Freedom House. Entre los destinatarios de estas ventas está Libia, que recibió rifles de asalto, componentes de vehículos militares y municiones valoradas en 9,3 millones de libras esterlinas. 

“Irán y Venezuela estamos obligados a seguir impulsando y fortaleciendo el mundo pluripolar que ha nacido… hemos tomado un conjunto de decisiones, reflejadas en 11 documentos estratégicos… ya hemos acordado nuevos proyectos  de mayor amplitud como la vivienda y formación de micro empresas e industrias…”. 
Hugo Chávez. Rueda de prensa conjunta presidente de la República Islámica de Irán Mahmud Ahmadineyad con Caracas, 20/10/2010

“Los negocios son negocios, cierto, pero la democracia impone límites éticos. El pragmatismo que vemos ahora no tiene frenos ni límites de ningún tipo, lo que existe es el asalto y la perpetuación en el poder”, afirmó Aristeguieta. 

Las alianzas del régimen de Maduro con estos particulares socios tiene un propósito esencial: sobrevivir. “Pretenden crear un cordón de apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente por parte de Rusia y China como protectores ideológicos. También buscan aliarse con otros países bajo sanciones como Irán, Rusia, Turquía, Siria y Corea del Norte para explotar las grietas en el sistema internacional y así evadir sanciones comerciales”, observó Farah, quien afirmó que la ideología real de todos los líderes de este grupo es aferrarse al poder, para lo cual buscan asociarse con quienes puedan ayudar con este objetivo. “Al no compartir los valores de EE.UU. y la Unión Europea, arman su propio bloque que defiende a las dictaduras en nombre del pueblo, bajo lo que se conoce como populismo radical”. 

“Si analizamos bien los países incluidos: Irán, Corea del Norte, Afganistán, Pakistán, Cuba, Venezuela, o son ya enemigos declarados de Washington, o son lugares donde hay conflicto bélico, con la excepción de Venezuela… pero basado en la importancia que dan a la estrategia de seguridad y defensa de Estados Unidos y que Venezuela es considerado un adversario principal, esto significa una mayor inversión en todas las operaciones de inteligencia y espionaje contra Venezuela. Hay que desarrollar estrategias en concordancia con la amenaza que esto representa”.
Hugo Chávez. Acto en defensa de la patria, su soberanía y contra el imperialismo. Caracas, 23/11/2010

Reportaje

Gitanjali Wolfermann
Lisseth Boon

Infografía

Mayerlin Perdomo

Diseño

Carlenys Zapata

Ilustración

Juan García

Animación

 Wailymar Romero

Coordinación de diseño e infografía

Elsy Torres

Redes sociales

Luis Miquilena
Ricardo Machado

Edición

Equipo CONNECTAS


Caracas, Agosto de 2021