División de operaciones estructuradas

En 2014 Odebrecht decide trasladar a República Dominicana la División de Operaciones Estructuradas debido al clima favorable encontrado en la nación durante el primer periodo de gobierno de Danilo Medina Sánchez, quien ganó la presidencia gracias al muy buen trabajo realizado por el experto brasileño en propaganda política y estrategia Joao Santana. Medina le agradeció públicamente. 

Conexión Norte Sur unido con Corredor Duarte I y el Túnel hacia la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Crédito: Diario Libre

El delator Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho, exejecutivo de la División de Operaciones, contó durante el juicio en Brasil que Marcelo Odebrecht insistió mucho y tenía mucha prisa en que el personal viniera a República Dominicana porque junto a Fernando Migliaccio, también miembro de la división, estaban trabajando en algo. “Si ellos quisieran coger dos o tres millones y desaparecer en el mundo, nunca nadie más los hallaba”, dijo Mascarenhas Alves da Silva Filho.

Mascarenhas Alves no precisa la fecha en la que Migliaccio llegó a Dominicana, sin embargo, dijo que éste llegó muy apurado al país para que sus hijos no perdieran el año escolar. El periodo escolar para los centros públicos y privados inicia normalmente en agosto de cada año.

El traslado de la división se hace en octubre 2014, seis meses después de que el Estado firmó el contrato con Odebrecht para construir la Termoeléctrica Punta Catalina y seis meses antes de que el partido de Gobierno decidiera aprobar someter un proyecto de ley de reforma a la Constitución para que Danilo Medina pudiera postularse a la reelección presidencial.

En la transcripción del testimonio ante el Tribunal Superior Electoral de Brasil de Migliaccio da Silva, se cita que el declarante estimó que en 2014 la caja -que se gestionaba desde la División-, movió entre 650 millones y 700 millones de dólares.

La Procuraduría General de la República afirmó que el departamento de sobornos operó hasta el año 2016 e indicó que esas declaraciones de Mascarela, no fueron tomadas en cuenta por la investigación del Ministerio Público debido a que sus pesquisas eran solo para determinar quiénes fueron los sobornados en el país y para cuáles obras.

La Procuraduría explicó que no investigaron lo referente a la División de Operaciones alegando que operó en el país durante el período 2015-2016 y que la investigación del Ministerio Público solo abarcó lo ocurrido del 2000 al 2014 pero que, además, no existe un instrumento legal mediante el cual se pueda perseguir penalmente a Odebrecht por financiar campañas políticas en dominicana.

De esa División salieron sobornos millonarios a políticos y empresarios de todo el mundo. En República Dominicana, Odebrecht habría financiado las campañas del Partido de la Liberación Dominicana al cual pertenecen los presidentes Fernández y Medina. Y, según las denuncias, no solo a ellos.

Hubo denuncias de pagos de sobornos a legisladores para que votaran a favor de la reforma Constitucional que permitiría a Danilo Medina ser el candidato por el PLD para los comicios del 2016. Entre los denunciantes figura la exdiputada Minou Tavares Mirabal, quien en mayo de ese mismo año renunció a esa organización política y posteriormente denunció en un foro internacional que República Dominicana está permeada por la corrupción, extorsión y el chantaje. Otra denuncia pública la hizo el diputado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Ramón Bueno.

Las denuncias llegaron al plano judicial, un grupo de abogados depositaron en la Suprema Corte de Justicia una querella contra el exministro, Temístocles Montás, los ministros, Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta y Francisco Javier García, así como Félix Jiménez, por supuestamente sobornar a legisladores para aprobar convocatoria a Asamblea Revisora.

La Suprema Corte remitió el expediente a la Procuraduría General de la República, pero a la fecha no se le ha dado curso.


Este reportaje fue realizado por Hogla Enecia Pérez para Diario Libre (https://www.diariolibre.com/) en el marco de la iniciativa para el periodismo de investigación en las Américas, del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS.

 

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