Al borde de que Nicaragua quedara sin la circulación de diarios impresos, provocado por la asfixia estatal, el gobierno autorizó la devolución de 94 toneladas de papel que le tenía retenido al diario La Prensa, el decano del periodismo nicaragüense con sus 93 años.
Las autoridades del rotativo informaron que el material retenido podría ser entregado este viernes con lo que se pondría fin al embargo impuesto desde hace más de 500 días. La decisión se conoce, luego que el ejecutivo aceptó el miércoles una revisión sobre el caso del papel y otros insumos retenidos al diario para su publicación.
La administración de Daniel Ortega abrió un canal de comunicación para revisar el estado de la materia prima—papel y tinta— que la Dirección General de Aduanas mantiene retenida según un comunicado de la junta directiva del diario publicado el miércoles.
El material retenido corresponde al usado en las operaciones del diario La Prensa, el Hoy y la imprenta comercial. En los últimos meses, la edición de La Prensa se ha achicado hasta quedar en ocho páginas diarias, cuando en 2006 alcanzaba un número de 96 y hasta 108 páginas. Los fines de semana circula en formato tabloide con el objetivo de ahorrar costos en su producción
El diario aceptó este jueves que el mecanismo de asfixia del gobierno los ha obligado a los cambios en la edición impresa, a despedir personal, así como el uso de un nuevo tipo de papel para buscar la sobrevivencia.
Según La Prensa, el gobierno aceptó la revisión, luego de las gestiones del Nuncio Apostólico, Monseñor Waldemar Sommertag, iniciadas tras la publicación de una nota informativa el 26 de enero pasado y un editorial al día siguiente en que se denunció la asfixia. El mismo Arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes, también se pronunció a favor de la devolución del papel, la tinta y otros insumos usados en la producción del diario.
Leer comunicado de la junta directiva de LA PRENSA
El secretario adjunto de Estado interino del hemisferio occidental de Estados Unidos, el embajador Michael Kozak, denunció el pasado 31 de enero la opresión del régimen de Ortega para silenciar “al periódico independiente más antiguo del país y su vital labor”.
El régimen de Ortega continúa oprimiendo la libertad de prensa al impedir que @laprensa de #Nicaragua importe papel y tinta, lo que silenciará al periódico independiente más antiguo del país y su vital labor. Ortega, cumpla su compromiso de marzo pasado y libere estos suministros
— Michael G. Kozak (@WHAAsstSecty) January 31, 2020
En su comunicado del miércoles, Editorial LA PRENSA, S.A. anunció también que deben inspeccionar el estado del material prima para verificar si los insumos no han sufrido daños, mientras rechazó el pago que las autoridades pretenden cobrar en concepto de bodegaje durante el proceso de retención ilegal.
“La retención ha creado una cuantiosa deuda por bodegaje que ha sido generada por el bloqueo aduanero y por lo tanto no deber asumida por LA PRENSA. De conformidad con lo anterior, la Dirección General de Aduanas autorizó la inspección de la materia prima retenida”, dijeron.
Este jueves, Ernesto Juárez, gerente financiero de LA PRENSA, dijo que las inspecciones las realizaron en cuatro almacenes fiscales, donde constataron que la mercadería se encontraba en buen estado. Aún falta la inspección de otra parte de los insumos, la que se encuentra en la ciudad de El Rama, en el caribe sur de Nicaragua.
La retención del papel fue denunciada como un mecanismo de censura contra los periódicos. Provocó incluso la suspensión de la edición impresa de El Nuevo Diario (END) el 27 de septiembre del año pasado.
La dirección de END, el segundo diario de circulación en el país, lo justificó basado en las “circunstancias económicas, técnicas y logísticas adversas” que enfrentaban entonces. También se vieron obligados a cerrar su periódico popular Q`hubo.
La historia de la asfixia a los periódicos nicaragüenses es parte del conjunto de relatos de Nicaragua.Connectas, un proyecto creado para mantener los ojos puestos en el país centroamericano en un contexto adverso para la libertad de expresión.
