Los paraguayos, que en su mayoría están lejos de acceder a esa forma de vida, elegirán un nuevo presidente este domingo con la esperanza de que el “milagro económico” se expanda a toda la sociedad.
En unas elecciones que no suscitan particular euforia, se enfrentan Mario Abdo, por el histórico y oficialista Partido Colorado, y Efraín Alegre, como parte de la coalición opositora Alianza Ganar.
Paraguay, ahora gobernado por el colorado Horacio Cartes, goza de números macroeconómicos envidiables en la región: alto y constante crecimiento, bajo déficit fiscal y tipo de cambio estable; datos de un boom que en parte han sido producto de una de las mayores tasas de inversión extranjera en América Latina.
Lea la nota completa AQUÍ