Estados Unidos y China dieron una pequeña muestra, como apenas un mordisco de una galleta de la fortuna, de lo que se vislumbra para la región latinoamericana en los próximos años: el gobierno estadounidense, bajo la administración de Donald Trump, anunciaba un incremento aproximado de $200 mil millones en aranceles para productos de fabricación china. Como si arremetería, un día después, a su vez, China anunció una subida de $60 mil millones a productos de fabricación estadounidense. Los aranceles serán efectivos desde el próximo 24 de septiembre, según lo reportó la BBC.
La rápida acometida comercial se da mientras el presidente venezolano Nicolás Maduro – con polémica incluida por contratar a un chef de lujo – está acercándose nuevamente al gigante asiático en busca de créditos que den liquidez a una alicaída Venezuela a cambio de ventas favorables de petróleo. Maduro le dará a china un 9.9% más de participación a los asiáticos en la empresa petrolera Sinovesa, donde China ya tenía 40% de participación.
Con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales China-Venezuela, hemos alcanzado grandes logros en diversas materias. La formación de la juventud como bastión fundamental para el desarrollo de la Patria, es uno de ellos. https://t.co/ZK55NuMqk9 pic.twitter.com/TlAeUfm8Gr
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 15 de septiembre de 2018
A juzgar por la trayectoria comercial de los asiáticos en Latinoamérica, lo mismo han buscado durante los últimos 10 años gobiernos de la región: tratos comerciales económicos fuera de la esfera de Estados Unidos. El sitio Infobae analizaba esta semana que, precisamente, Latinoamérica tuvo mucho que ver en que China se convirtiera en pocos años en la segunda potencia económica mundial que es ahora, en especial porque centró su atención en el financiamiento de proyectos extractivistas, como las mineras, a través de cercanías con gobiernos de la izquierda latinoamericana como Bolivia.
En unos países como inversionista y en otras como proveedora como ocurrió en Brasil, Ecuador, Perú y Argentina buscaron en su momento tratos comerciales en la industria de las materias primas – petróleo sobre todo – con China. Sin embargo, de esos tratados también quedaron cuestionamientos. Por ejemplo,, el expresidente Rafael Correa y varios ministros son investigados por aumentar el endeudamiento público externo con China hasta 160 %.
Otros movimientos políticos recientes ayudaron a salpimentar la relación entre China y Estados Unidos: la reciente ruptura de El Salvador de relaciones diplomáticas con Taiwán, decantándose por China; siguiendo los pasos de República Dominicana en mayo de este año, y del gobierno de Panamá en 2017, que actualmente enfrenta críticas públicas por proponer como ubicación de la embajada china el sitio Amador, lugar que los panameños consideran de una sólida soberanía, ya que fue el lugar donde estuvieron las bases estadounidenses más importantes.
La República de El Salvador 🇸🇻 se suma a otros 177 países que han aprobado la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU que reconoce la existencia de una sola China 🇨🇳 pic.twitter.com/KShwZ504jO
— Casa Presidencial (@presidencia_sv) 23 de agosto de 2018
El apoyo de China a proyectos en la región, no ha estado exento de polémica y señalamientos de corrupción como el caso ecuatoriano; o el de Bolivia dondevinculan al presidente Evo Morales beneficiando con contratos a una empresa de capital chino, dirigida por su amante.
¿Ha detenido a los países latinoamericanos en la búsqueda de aliados comerciales? Ni de lejos, como lo demuestran la reciente gira de Maduro y la de Morales, en junio pasado.
China crece en la región mientras su contricante parece dormido ¿Y cuál ha sido la reacción del gobierno estadounidense? Tardía. Ya desde diciembre del año pasado, el periódico español El País apuntaba a que la falta de estrategia de Trump está posibilitando más la expansión e influencia de China en Latinoamérica. “Mientras la Administración de Trump rompe acuerdos y cuestiona alianzas, el gigante asiático impulsa los lazos políticos, culturales y sociales con la región”, reseñó el rotativo en clara alusión a la ruptura de tratados comerciales. No sólo eso: Trump se ha generado suficientes anticuerpos ante una retórica abiertamente antiinmigrante. De hecho, la subida de los aranceles buscan potenciar que los estadounidenses consuman productos locales: América for the americans.
China has openly stated that they are actively trying to impact and change our election by attacking our farmers, ranchers and industrial workers because of their loyalty to me. What China does not understand is that these people are great patriots and fully understand that…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de septiembre de 2018
Como si apenas se diera cuenta del papel de América Latina hasta inicios de septiembre, Trump decidió llamar a los jefes de misión diplomática de El Salvador, República Dominicana y Panamá para analizar mejores estrategias, ante la apertura de relaciones diplomáticas con China.
.@StateDept llamó a los jefes de misión de @USEmbassySV, @USEmbPAN y @EmbajadaUSAenRD para consultas con varias ramas del gobierno sobre los efectos de la decisión de estos tres países de no reconocer a Taiwán. pic.twitter.com/qD5Vz3PM3T
— Embajada EEUU en ES (@USEmbassySV) 7 de septiembre de 2018
La lenta reacción de la administración Trump y su falta de reconocimiento público de que Taiwán promovió múltiples casos de corrupción en la región, para granjearse aliados políticos, dejan en claro el avance imparable y definitivo de China en Latinoamérica.
Por su parte China con tres visitas oficiales a Latinoamérica en tres años , tal y como lo señalaba El País de España, tiene una estrategia más agresiva y clara para conseguir uno de sus objetivos: expansión. Apostarle a las industrias extractivistas como el petróleo, las minas, el gas, el manejo de puertos marítimos y otros en la región mientras su cooperación sea necesaria. Tan rápido y sencillo como abrir su galleta de la fortuna.
#TenemosQueHablar 🗣️ ¿Cómo cree que resultarán las nuevas relaciones de China en #Latinoamérica? 🇨🇳
Contexto: https://t.co/21TNZCbkoG
— CONNECTAS (@ConnectasOrg) 21 de septiembre de 2018